Reloj saboneta en plata de ley decorado con filigranas y motivos vegetales y florales de la firma de automóviles HISPANO-SUIZA.

 

 

Catalogación Referencia: MIARB Nº 080 JDBC

 

 

 

Siglo XX, circa 1905.

 

Reloj saboneta en plata de ley, de exquisita manufactura, firmado por HISPANO SUIZA en esmalte negro en su esfera, entre las X y las II horas. Reloj utilizado por D. Damián Mateu, uno de los fundadores de HISPANO SUIZA. El museo ganó la subasta y adquirió este reloj junto a numerosa documentación de Damián Mateu, como acciones, cartas, etc.

El tipo de cuerda es a remontuar por la corona, con pulsador lateral situado a las VI y previsto del número 485.282 y en su tapa interior del número 48.523.

La esfera es en esmalte blanco sobre cobre convexo, con indicadores horarios en numeración romana y los indicadores de los segundos, en una pequeña esfera situada a las VI en numeración arábiga, así como la indicación de los minutos, expresados de cinco en cinco. Las agujas son de pica de látigo.

La marca HISPANO-SUIZA nació en Barcelona en 1904. Damián Mateu con sus dos socios, Fontcuberta y Seix, se hicieron cargo de una pequeña fábrica automovilística, J. Castro, que tenía entre sus empleados al joven y prometedor ingeniero suizo Marc Birkigt. Éste, nacido en Ginebra en 1878, había llegado a Barcelona en 1899, después de haber trabajado en una empresa suiza de relojería.

La empresa tuvo un gran desarrollo durante la segunda y tercera década del siglo XX, con un nombre que se ganó el respeto mundial. Se especializó en automóviles de lujo y competición, pero también diseñó y fabricó motores de aviación, motores de embarcaciones, vehículos de transporte y bélicos, así como armamento. Finalmente, en el año 1946, fue vendida al INI (Instituto Nacional de Industria) y acabó disolviéndose.

 

Elemento técnico de escape situado en la maquinaria. Dicha pieza, como su nombre indica, recuerda a un áncora y lo que la caracteriza es que recibe la fuerza para el impulso sobre sus dos extremos y la transmite al volante por su tenedor, que a continuación transmite a una pieza solidaria con el eje del volante durante unos instantes, mientras que la velocidad del volante es máxima dejándole libre durante su oscilación, de ahí su nombre de escape libre.

 

“Estudios llevados a cabo en época reciente por F. Landeira, E. Benito Ruano, J.E. Maurer y L.Montañés, sobre todo, han acreditado la existencia, no muy abundante, de relojes en España.

En el estado actual de investigación sobre la relojería en general, con numerosos especialistas nacionales en cada país de tradición relojera, hubiera resultado humillante y vergonzoso que el ejercicio de esta actividad en España fuese desconocido hasta de nosotros mismos. Gracias a los trabajos y hallazgos –aquí añadimos a Jaime Xarrié- realizados por estos hombres, España no queda del todo ausente del mapa relojero, por otro lado reducido aún respecto a la total superficie del globo y al número de naciones que hoy pueblan”.

(texto extraído del libro “Relojes” del maestro relojero Luís Montañés; colección Diccionarios Antiqvaria)

“España ha sido un país que si bien su industria relojera no ha sido excesivamente amplia, si han salido eminentes relojeros y que sus piezas son codiciadas por el coleccionismo por sus aportes a este arte aplicado a una ciencia como es la relojería. Destaca el insigne relojero Losada; autor de los más importantes relojes de bolsillo utilizados por la realeza y la marina. Destaca también la industria relojera de Moià, con los maestros Santesteve y Crusat, que se caracterizaron por producir unos exquisitos relojes de pared de los que hoy en día sólo quedan 42 en el mundo, estando casi todos ellos expuestos en museos”.

(texto extraído del “Diccionario Enciclopédico Profesional de Alta Relojería”, del Prof. Dr. José Daniel Barquero Cabrero; Furtwagen Editores).