Reloj saboneta del maestro relojero Pavel Bure, proveedor de S.M. el Zar Alejandro II de Rusia con la marca TLABERZ TYPE.

Catalogación Referencia: MIARB Nº: 426 JDBC.

Siglo XIX, circa 1885.

Reloj de bolsillo estilo saboneta, en plata de ley, del maestro relojero Pavel Bure, proveedor de SM el Zar Alejandro II de Rusia, con la marca TLABERZ TYPE para sus ejércitos. Durante el reinado de Alejando II, el Ministro de Guerra, Conde Dimitri Miliutin, quien fue el máximo responsable entre los años 1861 y 1881, llevó a cabo numerosas reformas militares, como la creación de distritos militares en todo el país, empezándose a utilizar metralletas de las que estaban muy orgullosos por los adelantos tecnológicos que representaban. Tal es así, que los relojes militares destinados a altos mandos se decoraban con este tipo de armas como máxima expresión de orgullo por los avances tecnológicos logrados.

En la placa de características aparece grabado el escudo del águila bicéfala perteneciente al linaje del Zar Alejandro II, con cuatro escudos en cada ala. En la tapa anterior aparece una metralleta a trípode repujada en plata y en el bisel de la maquinaria aparece grabado el número 954.

El tipo de cuerda es a remontuar por la corona y el cambio horario es por corona y pulsador.

La esfera es en esmalte blanco sobre cobre convexo con numeración horaria romana y segundero a las VI horas en caracteres arábigos, todo en esmalte negro. Las agujas son estilo pica de látigo en latón negro.

El escape de cilindro fue inventado por el maestro relojero Graham, en el año 1720. Supuso una mejora substancial con respecto al escape de rueda catalina, y en su última época el de cilindro es coetáneo con el de áncora.

El cilindro tiene forma de diminuto tubito de acero bruñido y provisto de una hendidura o muesca en la que penetran los dientes de la rueda, estando los dos extremos del cilindro cerrados por dos taponcitos de acero.

“La relojería ha tenido también otro de sus máximos exponentes, y por muy largo plazo, en Inglaterra. La estabilidad política conseguida por esta nación tras el paréntesis de la república de Cronwell, y su poderío marítimo y económico, ha permitido que sus mejores talentos se dedicasen con tesón y continuidad a esta actividad.

Las semblanzas de Thomas Tompion, George Graham, Harrison, John Arnold, Earnshaw, Ellicott, Dent, requerirían un espacio desproporcionado al volumen de este libro: todos están suficientemente tratados en los libros, siendo cada vez más minuciosos los estudios sobre aspectos parciales de sus obras.

Desde la aplicación del péndulo, que Fromantel inició en Londres a raíz del invento Huygens, el prototipo de reloj inglés permanece casi invariable. El conservadurismo propio de este país consiguió mantener el sistema de caracol tanto en relojería como en la portátil, hasta casi finales del siglo XX. Notables son sus relojes de carillón, numerosos los modelos de “taberna” y señoriales los de caja alta, para los que trabajaron los calificados ebanistas locales.

El tipo de reloj inglés ha sido copiado y perpetuado hasta nuestros días en varios países, habiendo sido las fábricas alemanas las que más lo han explotado desde fines del siglo XIX”.

(texto extraído del libro “Relojes” del maestro relojero Luís Montañés; colección Diccionarios Antiqvaria)