Reloj perteneciente a la serie Comic de Mickey Mouse de la marca BRADLEY WATCH COMPANY, en caja lepine de níquel y cromo.

 

Catalogación Referencia: MIARB Nº: 264 JDBC.

 

 

Siglo XX, circa 1970.

 

Reloj de bolsillo serie «Comic» de Mickey Mouse de la marca BRADLEY WATCH COMPANY, con caja lepine en níquel y cromo. A finales de los años 60 y principios de los años 70 del sg. XX, los relojes con comics aparecen de la mano de BRADLEY WATCH COMPANY (Elgin watch Company) con gran fuerza. Este reloj de estilo lepine pertenece a dichas series que la BRADLEY produjo con la autorización de la Walt Disney Productions, made in USA.

La historia del reloj de personajes de Disney comenzó en el año 1933, cuando Ingersoll fabricó el primer reloj de Mickey Mouse, siendo el primer reloj de pulsera de personaje cómico. En 1957, Ingersoll se convirtió en US Time, y alrededor de 1968 el nombre se cambió nuevamente a Timex.  Ingersoll / US Time / Timex, por lo tanto, tuvo la licencia para fabricar relojes Disney desde 1933 hasta 1968. Desde 1968 hasta 1972, varias Compañías más obtuvieron licencia para producir relojes Mickey Mouse, pues se convirtió en un producto de moda que se vendía exclusivamente en Disneylandia. Entre estas Compañías, se incluyen Helbros, Hamilton, Vantage Watch y Elgin.

En 1972, Timex decidió no continuar con el lucrativo contrato de Disney, y fue adquirido por Elgin National Industries, Inc. A partir del 1 de enero de 1972. Bradley Time Division de Elgin National Industries produjo la mayoría de relojes de los personajes de Disney durante los siguientes trece años. Por lo tanto, los relojes Disney Bradley se produjeron entre 1972 y 1985. (1933 – Ingersoll/ 1957 – Ingersoll / US Time/ 1968 – US Time / Timex / 1972 – Bradley/ 1985 – Lotus / Seiko).

(Fuente:

Este reloj de estilo lepine pertenece a dichas series que la BRADLEY produjo con la autorización de la Walt Disney Productions, made in USA.

La caja es lepine en níquel y cromo, con círculos concéntricos apretados en su tapa posterior. Sistema de cuerda por la corona ranurada al igual que el cambio horario.

La esfera en esmalte blanco sobre cobre convexo con “Mickey Mouse”  en el centro de la esfera. Sus brazos son las propias agujas. El segundero está a las VI y la marca, BRADLEY, aparece esmaltada en el centro del mismo. La numeración es arábiga a las VI. Entre las IX y las III se ha esmaltado en color negro “MICKEY MOUSE”.

 

Elemento técnico de escape situado en la maquinaria. Dicha pieza, como su nombre indica, recuerda a un áncora y lo que la caracteriza es que recibe la fuerza para el impulso sobre sus dos extremos y la transmite al volante por su tenedor, que a continuación transmite a una pieza solidaria con el eje del volante durante unos instantes, mientras que la velocidad del volante es máxima dejándole libre durante su oscilación, de ahí su nombre de escape libre.

  

Los primeros relojes que funcionaron en los Estados Unidos tuvieron sus antecedentes en el Reino Unido. A su vez, relojeros emigrantes de origen inglés comenzaron a producir sus relojes al otro lado del Atlántico, aportando nuevas creaciones y patentes.

Más tarde, también los relojeros emigrantes de Alemania y Centroeuropa asentados allí se introdujeron en el sector de la relojería, creando e importando piezas de Europa. Pero en los nuevos estados era difícil que pudiera perpetuarse cualquier tipo de taller de dimensión personal o familiar. El país de los EEUU vivió con intensidad dinámica el mismo proceso que en la vieja Europa había consumido siglos: si el reloj, en 1780, era necesario, no lo sería solo ya para la clase dominante o pudiente, sino para una capa social de mayor espectro, por lo que en seguida se planteó la necesidad de organizar de alguna forma la producción industrial en serie. Para esto, contaban con la capacidad de iniciativa, el ingenio, la organización industrial, etc., capaz de atender a una expectativa de gran consumo sin parangón en el mundo.

La historia de los primeros fabricantes norteamericanos de relojes, ahora puesta de manifiesto, es apasionante como ninguna otra. Eli Terry empezó copiando los relojes de la Selva Negra, en madera, y de Edward Howard, y sus muchos seguidores.

Ellos fueron los primeros en producir los relojes en serie. Baste decir que los suizos acudieron allí para aprender y aplicar su tecnología de la producción en serie, a fin de adaptarse a los nuevos tiempos.

(texto extraído del libro “Relojes” del maestro relojero Luís Montañés; colección Diccionarios Antiqvaria)