Reloj para caballero en plata de ley estilo lepine de la marca “L.L”, con inusual segundero a las VI horas.

 

Catalogación Referencia: MIARB Nº : 130 JDBC.

 

 

Siglo XIX, circa 1840.

 

Reloj para caballero estilo lepine en plata de ley y a llave, producido por un maestro relojero inglés, L.L. La tapa posterior está profusamente grabada a rombos concéntricos apretados estilo Guilloche y en su centro tiene un escudo para grabar las iniciales de su propietario. La anilla de suspensión y el colgante se sitúan a las XII. La tapa anterior soporta un cristal biselado. Dispone de placa de características o guardapolvo en plata de ley, que protege la maquinaria del polvo y la humedad. También dispone de dos bocallaves. La carrura tiene bisagras que unen las tres tapas.

La esfera es en esmalte blanco sobre cobre convexo, con numeración romana y segundero a las VI horas en esmalte negro. Las agujas son estilo HR Spade Min. Whip en latón azul cobalto.

La máquina es en latón dorado. Sistema remontuar y cambio horario a llave. El indicador marca “Fast” y “Slow”.

 

El escape de cilindro fue inventado por el maestro relojero Graham, en el año 1720. Supuso una mejora substancial con respecto al escape de rueda catalina, y en su última época el de cilindro es coetáneo con el de áncora.

El cilindro tiene forma de diminuto tubito de acero bruñido y provisto de una hendidura o muesca en la que penetran los dientes de la rueda, estando los dos extremos del cilindro cerrados por dos taponcitos de acero.

 

“La relojería ha tenido también otro de sus máximos exponentes, y por muy largo plazo, en Inglaterra. La estabilidad política conseguida por esta nación tras el paréntesis de la república de Cronwell, y su poderío marítimo y económico, ha permitido que sus mejores talentos se dedicasen con tesón y continuidad a esta actividad.

Las semblanzas de Thomas Tompion, George Graham, Harrison, John Arnold, Earnshaw, Ellicott, Dent, requerirían un espacio desproporcionado al volumen de este libro: todos están suficientemente tratados en los libros, siendo cada vez más minuciosos los estudios sobre aspectos parciales de sus obras.

Desde la aplicación del péndulo, que Fromantel inició en Londres a raíz del invento Huygens, el prototipo de reloj inglés permanece casi invariable. El conservadurismo propio de este país consiguió mantener el sistema de caracol tanto en relojería como en la portátil, hasta casi finales del siglo XX. Notables son sus relojes de carillón, numerosos los modelos de “taberna” y señoriales los de caja alta, para los que trabajaron los calificados ebanistas locales.

El tipo de reloj inglés ha sido copiado y perpetuado hasta nuestros días en varios países, habiendo sido las fábricas alemanas las que más lo han explotado desde fines del siglo XIX”.

(texto extraído del libro “Relojes” del maestro relojero Luís Montañés; colección Diccionarios Antiqvaria)