Reloj lepine WATERBURY WATCH Co., CHARLES BENEDICT, chapado en oro de inusual escape duplex.

 

Catalogación Referencia: MIARB Nº 556 JDBC

 

 

 

Siglo XX, circa 1900.

 

Reloj lepine inusual estilo lepine de la serie K de la WATERBURY WATCH Co.

Maestro Charles Benedict, cofundador de la Waterbury Watch CO.

Reloj sobredorado en oro. Sus funciones son la indicación de la hora con segundero a las VI.

Cuerda remontuar por la corona, al igual que el cambio horarioo.

Esfera en esmalte blanco  sobre cobre convexo.

Numeración arábiga en esmalte negro.

Bajo las XII el logotipo de la Waterbury watch C.O.

Agujas en latón azul cobalto, pica de látigo.

 

Elemento técnico de escape situado en la maquinaria del reloj y compuesto de dos ruedas, una mayor y otra de menor diámetro, montadas una sobre otra; de ahí su nombre, dúplex, que significa doble. Con posterioridad, si bien se siguió manteniendo el mismo nombre, se ideó un sistema que permitía ofrecer lo mismo pero con una sola rueda dotada de doble dentado de impulsión.

 

Los primeros relojes que funcionaron en los Estados Unidos tuvieron sus antecedentes en el Reino Unido. A su vez, relojeros emigrantes de origen inglés comenzaron a producir sus relojes al otro lado del Atlántico, aportando nuevas creaciones y patentes.

Más tarde, también los relojeros emigrantes de Alemania y Centroeuropa asentados allí se introdujeron en el sector de la relojería, creando e importando piezas de Europa. Pero en los nuevos estados era difícil que pudiera perpetuarse cualquier tipo de taller de dimensión personal o familiar. El país de los EEUU vivió con intensidad dinámica el mismo proceso que en la vieja Europa había consumido siglos: si el reloj, en 1780, era necesario, no lo sería solo ya para la clase dominante o pudiente, sino para una capa social de mayor espectro, por lo que en seguida se planteó la necesidad de organizar de alguna forma la producción industrial en serie. Para esto, contaban con la capacidad de iniciativa, el ingenio, la organización industrial, etc., capaz de atender a una expectativa de gran consumo sin parangón en el mundo.

La historia de los primeros fabricantes norteamericanos de relojes, ahora puesta de manifiesto, es apasionante como ninguna otra. Eli Terry empezó copiando los relojes de la Selva Negra, en madera, y de Edward Howard, y sus muchos seguidores.

Ellos fueron los primeros en producir los relojes en serie. Baste decir que los suizos acudieron allí para aprender y aplicar su tecnología de la producción en serie, a fin de adaptarse a los nuevos tiempos.

(texto extraído del libro “Relojes” del maestro relojero Luís Montañés; colección Diccionarios Antiqvaria)