Reloj lepine inglés de doble caja con esfera profusamente decorada en esmaltes representando un paisaje rural.

 

Catalogación Referencia: MIARB Nº : 118 JDBC.

 

 

Siglo XIX, circa 1800.

 

Reloj de bolsillo construido en Inglaterra. Se trata de una pieza de doble caja; la del reloj y la chichonera, ambas en plata de ley. La esfera está profusamente decorada con un trabajo en esmalte de diversos colores representando un paisaje rural con un río, montañas, arbustos, árboles y un molino. Al contemplarlo con una lupa, se aprecia que es un auténtico trabajo de maestría en miniatura.

Es un reloj estilo lepine que no tiene tapa anterior. El colgante y la anilla de suspensión se sitúan a las XII horas. La caja es doble, en plata de ley, con chichonera que protege la caja interior. Ambas son en plata lisa. Dispone de pestaña lateral para su apertura y poder acceder a la caja interior, la cual da acceso a la maquinaria, realizada en metal dorado, y a la esfera, decorada con un paisaje en miniatura. Dispone de un bocallave para dar cuerda sin necesidad de abrir la caja para tal fin. El cambio horario se realiza por el pivote que soporta las agujas de la esfera con la misma llave que se utiliza para ponerlo en marcha.

La esfera es en esmalte blanco sobre cobre convexo. Los indicadores son en numeración romana en esmalte negro. Desde el centro hasta el perímetro de la numeración se ha plasmado un paisaje rural en esmaltes de siete colores distintos. Las agujas son estilo Breguet Moon en latón dorado.

El sistema de cuerda es de remontuar a llave y la maquina es en metal dorado. El regulador está provisto de aguja en latón negro en forma de lanza. El puente del volante está profusamente trabajado con motivos vegetales y florales. El galluzo es la pieza que protege la parte más delicada del movimiento de un reloj de bolsillo, es decir, el volante. Este galluzo ha sido decorado con filigranas vegetales y florales.

Al ser un reloj inglés, sólo tiene un punto de fijación, característica que comparte con los relojes holandeses. Por el contrario, en los relojes franceses siempre hay dos puntos de fijación. La parte decorada con motivos florales y vegetales, que cubre el tornillo de fijación, es lo más vistoso al abrir el reloj, pues es ostentosa y ricamente trabajada. En algunos casos y de forma discreta, figuran las iniciales del maestro o artífice que los encargaba. El número de serie de este reloj es el 3.375.

 

(En relojería inglesa, verge fusee pocket watch)

Catalino o de rueda catalina. Dicha pieza, como su nombre indica, es un escape de paletas dentro del grupo de los de retroceso. En España, a este tipo de escape se le denomina escape de rueda catalina.

 

“La relojería ha tenido también otro de sus máximos exponentes, y por muy largo plazo, en Inglaterra. La estabilidad política conseguida por esta nación tras el paréntesis de la república de Cronwell, y su poderío marítimo y económico, ha permitido que sus mejores talentos se dedicasen con tesón y continuidad a esta actividad.

Las semblanzas de Thomas Tompion, George Graham, Harrison, John Arnold, Earnshaw, Ellicott, Dent, requerirían un espacio desproporcionado al volumen de este libro: todos están suficientemente tratados en los libros, siendo cada vez más minuciosos los estudios sobre aspectos parciales de sus obras.

Desde la aplicación del péndulo, que Fromantel inició en Londres a raíz del invento Huygens, el prototipo de reloj inglés permanece casi invariable. El conservadurismo propio de este país consiguió mantener el sistema de caracol tanto en relojería como en la portátil, hasta casi finales del siglo XX. Notables son sus relojes de carillón, numerosos los modelos de “taberna” y señoriales los de caja alta, para los que trabajaron los calificados ebanistas locales.

El tipo de reloj inglés ha sido copiado y perpetuado hasta nuestros días en varios países, habiendo sido las fábricas alemanas las que más lo han explotado desde fines del siglo XIX”.

(texto extraído del libro “Relojes” del maestro relojero Luís Montañés; colección Diccionarios Antiqvaria)