Reloj Lepine en oro de 18kl de manufacturas relojeras W.H, número 49.165.

 

Catalogación Referencia: MIARB Nº 386 JDBC

 

 

 

Siglo XIX, circa año 1880.

 

Reloj de bolsillo, autoría de manufacturas relojeras  W.H., en oro amarillo de 18 kilates, estilo lepine. No tiene tapa anterior y lleva la corona, la anilla de suspensión y el colgante a las  XII horas. La caja está profusamente grabada, con escudo posterior para grabar las iniciales del propietario, sobre el fondo vegetal y floral.

La tapa anterior dispone de bisel trabajado profusamente con distintas filigranas  y cristal biselado. La tapa posterior dispone de similares grabados y en el medio de estos dispone de un escudo liso destinado para grabar las iniciales del propietario. La caja dispone de dos bisagras, una que la une a la tapa anterior y posterior y la otra que la une con la máquina.

La esfera es con caja en oro con numeración romana de esmalte negro, en el centro está la esfera decorada en relieve con motivos vegetales y florales.

Las agujas en latón  negro HR. Spade, Min. Whip.

Máquina  en latón dorado con la numeración grabada W.H. número 49.165. El regulador indica “Fast” y “Slow”. Dispone de pulsador lateral en la carrura para que mientras se presiona permita el cambio horario. El sistema de cuerda es remontuar por la corona.

El escape de cilindro fue inventado por el maestro relojero Graham, en el año 1720.

Supuso una mejora substancial con respecto al escape de rueda catalina, y en su última época el de cilindro es coetáneo con el de áncora.

El cilindro tiene forma de diminuto tubito de acero bruñido y provisto de una hendidura o muesca en la que penetran los dientes de la rueda, estando los dos extremos del cilindro cerrados por dos taponcitos de acero.

La relojería ha tenido también otro de sus máximos exponentes, y por muy largo plazo, en Inglaterra. La estabilidad política conseguida por esta nación tras el paréntesis de la república de Cronwell, y su poderío marítimo y económico, ha permitido que sus mejores talentos se dedicasen con tesón y continuidad a esta actividad.

Las semblanzas de Thomas Tompion, George Graham, Harrison, John Arnold, Earnshaw, Ellicott, Dent, requerirían un espacio desproporcionado al volumen de este libro: todos están suficientemente tratados en los libros, siendo cada vez más minuciosos los estudios sobre aspectos parciales de sus obras.

Desde la aplicación del péndulo, que Fromantel inició en Londres a raíz del invento Huygens, el prototipo de reloj inglés permanece casi invariable. El conservadurismo propio de este país consiguió mantener el sistema de caracol tanto en relojería como en la portátil, hasta casi finales del siglo XX. Notables son sus relojes de carillón, numerosos los modelos de “taberna” y señoriales los de caja alta, para los que trabajaron los calificados ebanistas locales.

El tipo de reloj inglés ha sido copiado y perpetuado hasta nuestros días en varios países, habiendo sido las fábricas alemanas las que más lo han explotado desde fines del siglo XIX.

(texto extraído del libro “Relojes” del maestro relojero Luís Montañés; colección Diccionarios Antiqvaria)