Reloj lepine de tres cajas en concha de tortuga y plata de ley, del maestro H.J. Tymms.

Catalogación Referencia: MIARB Nº 234 JDBC

          Siglo XVIII, circa 1745.

Reloj de bolsillo lepine a llave, con el colgante y anilla de suspensión a las XII horas. Obra del maestro relojero H.J. TYMMS, con el número de serie 583, dotado de tres cajas protectoras:

La primera es en concha de tortuga de carey, la cual ha sido trabajada muy profusamente y en sus distintas capas se han ido dibujando en distintos planos, motivos cinegéticos  que corresponden a dos cazadores con dos perros y un ciervo dotado de un gran trofeo (cornamenta de muchas puntas) en el bosque.

La segunda caja es en plata de ley lisa y la tercera, unida al reloj, también es en plata de ley lisa.

La esfera en esmalte blanco sobre cobre convexo con numeración romana en esmalte blanco y agujas estilo “pica de látigo” en latón dorado. Sistema de remontuar a llave, igual que el cambio horario.

En el papel publicitario de la segunda caja, aparece escrito: “EVERY DESCRIPTION OF WATCH, CLOCK & JEWELLERY CAREFULLY REPAIRED”; “DANCE, PRACTICAL WATCH & CLOCK MAKER”; “Jeweller & C.”; “Dial Lane”; “IPSWICH”. En el reverso del mismo papel, aparece una dedicatoria manuscrita.

La maquinaria ha sido profusamente decorada con motivos vegetales y florales.

(En relojería inglesa, verge fusee pocket watch)

Catalino o de rueda catalina. Dicha pieza, como su nombre indica, es un escape de paletas dentro del grupo de los de retroceso. En España, a este tipo de escape se le denomina escape de rueda catalina.

 

 

“La relojería ha tenido también otro de sus máximos exponentes, y por muy largo plazo, en Inglaterra. La estabilidad política conseguida por esta nación tras el paréntesis de la república de Cronwell, y su poderío marítimo y económico, ha permitido que sus mejores talentos se dedicasen con tesón y continuidad a esta actividad.

Las semblanzas de Thomas Tompion, George Graham, Harrison, John Arnold, Earnshaw, Ellicott, Dent, requerirían un espacio desproporcionado al volumen de este libro: todos están suficientemente tratados en los libros, siendo cada vez más minuciosos los estudios sobre aspectos parciales de sus obras.

Desde la aplicación del péndulo, que Fromantel inició en Londres a raíz del invento Huygens, el prototipo de reloj inglés permanece casi invariable. El conservadurismo propio de este país consiguió mantener el sistema de caracol tanto en relojería como en la portátil, hasta casi finales del siglo XX. Notables son sus relojes de carillón, numerosos los modelos de “taberna” y señoriales los de caja alta, para los que trabajaron los calificados ebanistas locales.

El tipo de reloj inglés ha sido copiado y perpetuado hasta nuestros días en varios países, habiendo sido las fábricas alemanas las que más lo han explotado desde fines del siglo XIX”.

(texto extraído del libro “Relojes” del maestro relojero Luís Montañés; colección Diccionarios Antiqvaria)