Reloj lepine de la marca AMERICAN WALTHAM WATCH Co. de Estados Unidos.

Catalogación Referencia: MIARB Nº: 429 JDBC.

  1. DATACIÓN HISTÓRICA

Siglo XX, circa 1933.

Reloj lepine de caballero, sobredorado producido por los maestros relojeros de la manufactura americana THE AMERICAN WALTHAM WATHC Co. (1851-1957). Este reloj pertenece a uno de los dieciséis modelos “Railroad case dial”. Con este modelo de reloj, se podía elegir la caja entre dieciséis modelos y la esfera entre numerosas decoraciones. Ésta en concreto es la “Montgomery dial”.

En la esfera, realizada en esmalte multicolor sobre cobre convexo, se ha plasmado una escena ferroviaria de una locomotora a vapor parada en la estación. Dicha locomotora se inspiró en la mítica locomotora americana del tipo 4-4-0 del fabricante norteamericano Rogers Locomotive and Machine Works. Estas máquinas se diseñaron a finales de los 1870 y funcionaron hasta el año 1900, siendo patentadas e importadas a otros países, pues se convirtió en un modelo mítico. En este caso, por el atuendo que luce el maquinista, parece que se trate de un ferrocarril sudamericano.

En el centro de la esfera aparece grabado “Incabloc”. Las indicaciones para los minutos dispuestos alrededor de la esfera son en numeración arábiga, así como las indicaciones horarias 12, 1, 3, 5, 7, 9 y 11, y el segundero, que está situado a las VI horas. Las agujas son estilo pica fuerte en latón negro.

El tipo de cuerda y cambio horario es a remontuar por la corona.

En el año 1859, la APPLETON TRACY WATCH COMPANY cambió su nombre a WALTHAM WATCH COMPANY, nombre que posteriormente, en 1885, se abrevió pasando a ser WALTHAM WATCH COMPANY. Esta gran compañía se transforma en la manufactura relojera más importante de EEUU.

Entre 1850 y 1957 produjo alrededor de 40 millones de relojes, relojes velocímetros, brújulas, fusibles de tiempo y otros instrumentos de precisión.

En 1850, en Roxbury, Massachusetts , David Davis, Edward Howard y Aaron Lufkin Dennison formaron la compañía que luego se convertiría en Waltham Watch Company. Su revolucionario plan de negocios consistía en fabricar las partes del movimiento de los relojes con tanta precisión que serían totalmente intercambiables . Con base en la experiencia de ensayos fallidos anteriores, Howard y Dennison finalmente perfeccionaron y patentaron sus máquinas de fabricación de relojes de precisión, creando lo que se ha denominado el Sistema estadounidense de fabricación de relojes. En 1907, el nombre de la empresa cambió a Waltham Watch Co. (WWCo), en 1923 brevemente a Waltham Watch and Clock Company y finalmente en 1925 a Waltham Watch Company (WWC).

(Fuente: Complete Price Guide to Watches)

  1. CALIBRE       Redondo a puentes

Elemento técnico de escape situado en la maquinaria. Dicha pieza, como su nombre indica, recuerda a un áncora y lo que la caracteriza es que recibe la fuerza para el impulso sobre sus dos extremos y la transmite al volante por su tenedor, que a continuación transmite a una pieza solidaria con el eje del volante durante unos instantes, mientras que la velocidad del volante es máxima dejándole libre durante su oscilación, de ahí su nombre de escape libre.

Los primeros relojes que funcionaron en los Estados Unidos tuvieron sus antecedentes en el Reino Unido. A su vez, relojeros emigrantes de origen inglés comenzaron a producir sus relojes al otro lado del Atlántico, aportando nuevas creaciones y patentes.

Más tarde, también los relojeros emigrantes de Alemania y Centroeuropa asentados allí se introdujeron en el sector de la relojería, creando e importando piezas de Europa. Pero en los nuevos estados era difícil que pudiera perpetuarse cualquier tipo de taller de dimensión personal o familiar. El país de los EEUU vivió con intensidad dinámica el mismo proceso que en la vieja Europa había consumido siglos: si el reloj, en 1780, era necesario, no lo sería solo ya para la clase dominante o pudiente, sino para una capa social de mayor espectro, por lo que en seguida se planteó la necesidad de organizar de alguna forma la producción industrial en serie. Para esto, contaban con la capacidad de iniciativa, el ingenio, la organización industrial, etc., capaz de atender a una expectativa de gran consumo sin parangón en el mundo.

La historia de los primeros fabricantes norteamericanos de relojes, ahora puesta de manifiesto, es apasionante como ninguna otra. Eli Terry empezó copiando los relojes de la Selva Negra, en madera, y de Edward Howard, y sus muchos seguidores.

Ellos fueron los primeros en producir los relojes en serie. Baste decir que los suizos acudieron allí para aprender y aplicar su tecnología de la producción en serie, a fin de adaptarse a los nuevos tiempos.

(texto extraído del libro “Relojes” del maestro relojero Luís Montañés; colección Diccionarios Antiqvaria)