Reloj Lepine, cronógrafo y doble indicación horaria de la marca R.B.

 

Catalogación Referencia: MIARB Nº 335 JDBC

 

 

Siglo XIX, circa 1830.

 

Reloj catalogado en la “Enciclopedia del Reloj de Bolsillo” (pág. 305) publicado por la Editorial Amat y del que es autor el Dr. José Daniel Barquero.

Reloj Lepine en oro de 18 Kl. y de 5.5 cm de diámetro, dotado de cronógrafo y doble horario, con doble esfera interior para indicar simultáneamente la hora de la ciudad de destino y la de origen.

Doble segundero a las VII y el del cronógrafo  con su aguja central o pelo  que da la vuelta circular en un minuto a deseo del usuario.

Cuerda remontuar a llave, así como el cambio horario.

Dispone en placa de características  de cuatro bocallaves, dos para cada reloj.

Esfera en esmalte blanco sobre cobre convexo. Numeración romana para la indicación horaria de ambas esferas interiores  y arábigas en ambos contadores para los segundos y en el perímetro de la esfera, ambas en esmalte negro. Agujas tipo pica de látigo en latón negro.

 

El número de la tapa interior es 950.

Fue inventado por el maestro relojero Graham, en el año 1720. Supuso una mejora substancial con respecto al escape de rueda catalina, y en su última época el de cilindro es coetáneo con el de áncora.

El cilindro tiene forma de diminuto tubito de acero bruñido y provisto de una hendidura o muesca en la que penetran los dientes de la rueda, estando los dos extremos del cilindro cerrados por dos taponcitos de acero.

 

 

“La relojería ha tenido también otro de sus máximos exponentes, y por muy largo plazo, en Inglaterra. La estabilidad política conseguida por esta nación tras el paréntesis de la república de Cronwell, y su poderío marítimo y económico, ha permitido que sus mejores talentos se dedicasen con tesón y continuidad a esta actividad.

Las semblanzas de Thomas Tompion, George Graham, Harrison, John Arnold, Earnshaw, Ellicott, Dent, requerirían un espacio desproporcionado al volumen de este libro: todos están suficientemente tratados en los libros, siendo cada vez más minuciosos los estudios sobre aspectos parciales de sus obras.

Desde la aplicación del péndulo, que Fromantel inició en Londres a raíz del invento Huygens, el prototipo de reloj inglés permanece casi invariable. El conservadurismo propio de este país consiguió mantener el sistema de caracol tanto en relojería como en la portátil, hasta casi finales del siglo XX. Notables son sus relojes de carillón, numerosos los modelos de “taberna” y señoriales los de caja alta, para los que trabajaron los calificados ebanistas locales.

El tipo de reloj inglés ha sido copiado y perpetuado hasta nuestros días en varios países, habiendo sido las fábricas alemanas las que más lo han explotado desde fines del siglo XIX”.

(texto extraído del libro “Relojes” del maestro relojero Luís Montañés; colección Diccionarios Antiqvaria)