Reloj Joya de estilo saboneta, de origen inglés para dama, dotado de exquisitos esmaltes para el mercado chino.

Catalogación Referencia: MIARB Nº 368 JDBC

Siglo XIX, circa 1820

Reloj Joya de dama construido por maestros relojeros ingleses para el mercado chino. Realizado en plata de ley y dotado de esmaltes en cinco colores. Es de estilo saboneta, con el colgante, pulsador de apertura de la tapa y anilla de suspensión situados a las III horas.

Considerado por el coleccionista como pieza muy inusual, ya que no son frecuentes los relojes dotados de esmaltes pensados expresamente para el mercado chino. También se realizaban encargos para importantes dirigentes chinos con su propio nombre en la esfera, incluso con esmaltes de retratos representando al propietario del reloj o a su mujer.

La caja es en plata de ley, de tres tapas. Todas las tapas tienen en su interior la marca del apellido del importador en caracteres chinos, la misma que aparece en la esfera. Las tapas anterior y posterior tienen esmaltes con motivos chinos en cinco colores distintos que ocupan prácticamente todas las tapas. El resto tiene una serie de grabados que realzan aún más si cabe su belleza. La numeración en la tapa interior es 71.177.

La esfera es en esmalte blanco sobre cobre convexo. Los marcadores horarios son en números romanos y sobre cada uno, se indican los minutos en números arábigos. El segundero se encuentra a las VI h, también en números arábigos. Todos los indicadores son en esmalte negro. Debajo de la indicación de las XII h, aparece el apellido del importador chino en esmalte dorado, que también aparece en el resto del reloj, caja y máquina. Las agujas son estilo flor de lis en latón negro.

La maquinaria es en latón dorado. Dispone de dos bocallaves para dar cuerda y poner en la hora deseada a través  de la tapa interior, que conecta con los pivotes destinados a tal efecto.

Elemento técnico de escape situado en la maquinaria. Dicha pieza, como su nombre El escape de cilindro fue inventado por el maestro relojero Graham, en el año 1720. Supuso una mejora substancial con respecto al escape de rueda catalina, y en su última época el de cilindro es coetáneo con el de áncora.

El cilindro tiene forma de diminuto tubito de acero bruñido y provisto de una hendidura o muesca en la que penetran los dientes de la rueda, estando los dos extremos del cilindro cerrados por dos taponcitos de acero.

“La relojería ha tenido también otro de sus máximos exponentes, y por muy largo plazo, en Inglaterra. La estabilidad política conseguida por esta nación tras el paréntesis de la república de Cronwell, y su poderío marítimo y económico, ha permitido que sus mejores talentos se dedicasen con tesón y continuidad a esta actividad.

Las semblanzas de Thomas Tompion, George Graham, Harrison, John Arnold, Earnshaw, Ellicott, Dent, requerirían un espacio desproporcionado al volumen de este libro: todos están suficientemente tratados en los libros, siendo cada vez más minuciosos los estudios sobre aspectos parciales de sus obras.

Desde la aplicación del péndulo, que Fromantel inició en Londres a raíz del invento Huygens, el prototipo de reloj inglés permanece casi invariable. El conservadurismo propio de este país consiguió mantener el sistema de caracol tanto en relojería como en la portátil, hasta casi finales del siglo XX. Notables son sus relojes de carillón, numerosos los modelos de “taberna” y señoriales los de caja alta, para los que trabajaron los calificados ebanistas locales.

El tipo de reloj inglés ha sido copiado y perpetuado hasta nuestros días en varios países, habiendo sido las fábricas alemanas las que más lo han explotado desde fines del siglo XIX”.

(texto extraído del libro “Relojes” del maestro relojero Luís Montañés; colección Diccionarios Antiqvaria)