Reloj Joya de dama estilo lepine de la marca GAVOUR, con número de serie 211.976, en oro amarillo de 18k y dotado de inusual escape dúplex.

Catalogación Referencia: MIARB Nº 374 JDBC

 

 

Siglo XX, circa 1903.

 

Reloj de bolsillo joya para dama, estilo lepine de la Compañía N.E.W.Co. (New England Watch Company), propietaria de la marca relojera GAVOUR con el nº de serie grabado en su pletina: 211.976. El material utilizado en la caja del reloj es oro amarillo de 18k. La tapa posterior y el bisel anterior están provistos de una exquisita grabación con filigranas, las cuales producen un gran efecto decorativo.

La esfera es en esmalte blanco sobre cobre convexo con numeración romana en esmalte negro y agujas en latón pavonado de color negro.

 

Elemento técnico de escape situado en la maquinaria del reloj y compuesta de dos ruedas montadas una superpuesta a la otra, de ahí su nombre de doble. Con posterioridad, si bien se siguió manteniendo el mismo nombre, se ideó un sistema que permitía ofrecer lo mismo pero con una sola rueda dotada de doble dentado de impulsión.

 

 

Los primeros relojes que funcionaron en los Estados Unidos fueron, naturalmente, ingleses. Relojeros emigrantes, igualmente ingleses, comenzaron a producir sus obras al otro lado del Atlántico, a partir de la Independencia.

Más tarde, también los emigrantes de Alemania y Centroeuropa asentados allí. Pero en los nuevos estados era difícil que pudiera perpetuarse cualquier taller de dimensión personal o familiar. El país vivió con intensidad dinámica el mismo proceso que en la vieja Europa había consumido siglos: si el reloj, en 1780, era necesario, no lo sería solo ya para la clase dominante o pudiente, sino para una capa social de mayor espectro, por lo que en seguida se planteó la necesidad de organizar de alguna forma la producción industrial en serie. Para esto, contaban con la capacidad de iniciativa, el ingenio, la organización industrial, etc., capaz de atender a una expectativa de consumo sin parangón en el mundo.

La historia de los primeros fabricantes norteamericanos de relojes, ahora puesta de manifiesto, es apasionante como ninguna otra. Eli Terry empezó copiando los relojes de la Selva Negra, en madera, y de Edward Howard, y sus muchos seguidores.

Ellos fueron los primeros en producir los relojes en serie. Baste decir que los suizos acudieron allí para aprender y aplicar su tecnología de la producción en serie, a fin de adaptarse a los nuevos tiempos”.

(texto extraído del libro “Relojes” del maestro relojero Luís Montañés; colección Diccionarios Antiqvaria)