Reloj inusual con calendario y fase lunar dotado de patente con doble esfera, caja en hierro ferroso pavonado realizado por la manufactura BAUME & Co., record en el Kew Observatory del Reino Unido, fundado por el Rey Jorge III.

Catalogación Referencia: MIARB Nº 138 JDBC

 

 

Siglo XIX, circa 1885.

 

Reloj inusual con calendario y fase lunar dotado de doble esfera, producido y patentado por BAUME & Co., manufactura relojera situada en el 21 de Hatton Garden, en Londres y también en Mutual of Victoria Chamber num. 279, George Street, Sydney.

MESSRS. BAUME & Co. dispone del record del Kew Observatorio con 91 referencias. Este observatorio se conocía también como el Observatorio del Rey. Fue construido por Sir William Chambers y fundado por el Rey Jorge III. Fue un observatorio astronómimo y magnético terrestre muy importante en su época por el control en la precisión horaria.

El reloj objeto de esta catalogación es en hierro ferroso con pulsador a las XI horas en la carrura para el cambio horario.

En su primera esfera se puede apreciar la esfera blanca sobre cobre convexo y numeración romana en esmalte negro. Las agujas son en estilo Luís XVI en latón dorado. Las fases lunares se ven a través de la ventana en forma de media luna y están dispuestas sobre un disco giratorio de esmalte azul sobre cobre convexo. La luna y sus fases están realizadas en esmalte oro. El segundero está situado a las VI.

En cuanto a la esfera posterior, el perímetro del primer indicador contiene las iniciales de los días de la semana; el segundo indicador contiene en su perímetro los 31 días del mes y en la ventana, aparece el nombre del mes y el último día del mes.

Elemento técnico de escape situado en la maquinaria. Dicha pieza, como su nombre indica, recuerda a un áncora y lo que la caracteriza es que recibe la fuerza para el impulso sobre sus dos extremos y la transmite al volante por su tenedor, que a continuación transmite a una pieza solidaria con el eje del volante durante unos instantes, mientras que la velocidad del volante es máxima dejándole libre durante su oscilación, de ahí su nombre de escape libre.

 

La relojería ha tenido también otro de sus máximos exponentes, y por muy largo plazo, en Inglaterra. La estabilidad política conseguida por esta nación tras el paréntesis de la república de Cronwell, y su poderío marítimo y económico, ha permitido que sus mejores talentos se dedicasen con tesón y continuidad a esta actividad.

Las semblanzas de Thomas Tompion, George Graham, Harrison, John Arnold, Earnshaw, Ellicott, Dent, requerirían un espacio desproporcionado al volumen de este libro: todos están suficientemente tratados en los libros, siendo cada vez más minuciosos los estudios sobre aspectos parciales de sus obras.

Desde la aplicación del péndulo, que Fromantel inició en Londres a raíz del invento Huygens, el prototipo de reloj inglés permanece casi invariable. El conservadurismo propio de este país consiguió mantener el sistema de caracol tanto en relojería como en la portátil, hasta casi finales del siglo XX. Notables son sus relojes de carillón, numerosos los modelos de “taberna” y señoriales los de caja alta, para los que trabajaron los calificados ebanistas locales.

El tipo de reloj inglés ha sido copiado y perpetuado hasta nuestros días en varios países, habiendo sido las fábricas alemanas las que más lo han explotado desde fines del siglo XIX.

(texto extraído del libro “Relojes” del maestro relojero Luís Montañés; colección Diccionarios Antiqvaria)