Reloj inglés estilo lepine en plata de ley.

Catalogación Referencia: MIARB Nº: 323 JDBC.

  1. DATACIÓN HISTÓRICA

Siglo XIX, circa 1837.

Reloj de bolsillo de grandes dimensiones, estilo lepine, de maestros relojeros ingleses.

El tipo de cuerda y cambio horario es a remontuar a llave.

La esfera es en esmalte blanco sobre cobre convexo con numeración romana para los indicadores horarios y con numeración arábiga para los segundos, ambas en esmalte negro. El segundero está situado a las VI horas. Las agujas son estilo pica fuerte en latón azul cobalto.

En el regulador de la maquina aparece grabado “Fast” y “Slow”.

(En relojería inglesa, lever fusée pocket watch)

Los relojes llamados Semi-catalinos en España son aquellos relojes que heredan del reloj Catalino el huso o caracol (fusée) y adoptan el escape de áncora lateral (lever) en substitución del escape catalino, también denominado escape de paletas.

“La relojería ha tenido también otro de sus máximos exponentes, y por muy largo plazo, en Inglaterra. La estabilidad política conseguida por esta nación tras el paréntesis de la república de Cronwell, y su poderío marítimo y económico, ha permitido que sus mejores talentos se dedicasen con tesón y continuidad a esta actividad.

Las semblanzas de Thomas Tompion, George Graham, Harrison, John Arnold, Earnshaw, Ellicott, Dent, requerirían un espacio desproporcionado al volumen de este libro: todos están suficientemente tratados en los libros, siendo cada vez más minuciosos los estudios sobre aspectos parciales de sus obras.

Desde la aplicación del péndulo, que Fromantel inició en Londres a raíz del invento Huygens, el prototipo de reloj inglés permanece casi invariable. El conservadurismo propio de este país consiguió mantener el sistema de caracol tanto en relojería como en la portátil, hasta casi finales del siglo XX. Notables son sus relojes de carillón, numerosos los modelos de “taberna” y señoriales los de caja alta, para los que trabajaron los calificados ebanistas locales.

El tipo de reloj inglés ha sido copiado y perpetuado hasta nuestros días en varios países, habiendo sido las fábricas alemanas las que más lo han explotado desde fines del siglo XIX”.

(texto extraído del libro “Relojes” del maestro relojero Luís Montañés; colección Diccionarios Antiqvaria)