Reloj estilo Lepine para caballero en plata a rombos concéntricos apretados.

 

Catalogación Referencia: MIARB Nº 105 JDBC.

 

 

Siglo XIX, circa 1870.

 

Reloj de bolsillo estilo Lepine de caballero en plata de ley lisa. El colgante, el pulsador y la anilla de suspensión están a las XII horas.

La caja es en plata de ley. La tapa anterior dispone de cristal grueso y la posterior, con el grabado guilloche a rombos concéntricos apretados y escudo central para iniciales, nos da acceso a la placa de características o guardapolvos, también realizada en plata de ley, que dispone de dos bocallaves. Ésta a su vez da acceso a la maquinaria con escape de cilindro. La carrura está grabada con unas líneas para realzar su belleza, combinando éstas con el resto de la caja.

La esfera  en esmalte blanco sobre cobre convexo, numeración  romana y segundero a las VI, ambos en esmalte negro y agujas en latón negro.

Máquina en latón, calibre redondo a tres cuartos con dos bocallaves. El sistema remontuar es a llave así como el cambio horario. El regulador indica “Fast” y “Slow”.

 

Fue inventado por el maestro relojero Graham, en el año 1720. Supuso una mejora substancial con respecto al escape de rueda catalina, y en su última época el de cilindro es coetáneo con el de áncora.

El cilindro tiene forma de diminuto tubito de acero bruñido y provisto de una hendidura o muesca en la que penetran los dientes de la rueda, estando los dos extremos del cilindro cerrados por dos taponcitos de acero.

 

 La relojería ha tenido también otro de sus máximos exponentes, y por muy largo plazo, en Inglaterra. La estabilidad política conseguida por esta nación tras el paréntesis de la república de Cronwell, y su poderío marítimo y económico, ha permitido que sus mejores talentos se dedicasen con tesón y continuidad a esta actividad.

Las semblanzas de Thomas Tompion, George Graham, Harrison, John Arnold, Earnshaw, Ellicott, Dent, requerirían un espacio desproporcionado al volumen de este libro: todos están suficientemente tratados en los libros, siendo cada vez más minuciosos los estudios sobre aspectos parciales de sus obras.

Desde la aplicación del péndulo, que Fromantel inició en Londres a raíz del invento Huygens, el prototipo de reloj inglés permanece casi invariable. El conservadurismo propio de este país consiguió mantener el sistema de caracol tanto en relojería como en la portátil, hasta casi finales del siglo XX. Notables son sus relojes de carillón, numerosos los modelos de “taberna” y señoriales los de caja alta, para los que trabajaron los calificados ebanistas locales.

El tipo de reloj inglés ha sido copiado y perpetuado hasta nuestros días en varios países, habiendo sido las fábricas alemanas las que más lo han explotado desde fines del siglo XIX”.

(texto extraído del libro “Relojes” del maestro relojero Luís Montañés; colección Diccionarios Antiqvaria)