Reloj estilo lepine en plata de ley del relojero F.PINEDA de Moià, Barcelona, España.

Catalogación Referencia: MIARB Nº: 699 JDBC.

Siglo XIX, circa 1870.

Reloj de bolsillo en plata de ley, estilo lepine, del maestro relojero F. PINEDA, de la villa de Moià, en Cataluña, España. El reloj está dotado del número 80.564 en su esfera. Se trata de un reloj producido en el Reino Unido para el maestro de Moià, F. Pineda.

Francisco Pineda era un relojero procedente de Monistral de Calders que se instaló en Moià. Era el padre de Joan Pineda, apodado como el “rellotges boig” (el relojero loco), pues tenía problemas de locura. Francisco Pineda vivía en la casa del herrero de la fuente, que se llamaba Sebastián Davi. Pineda aparece descrito en los estudios de artesanía relojera de Moià de los siglos XVIII y XIX del Padre Escolapio, P. Llogari Picanyol (pág. 4), así como en los artículos del maestro relojero de Moià Joan Pedrals (2018).

El reloj objeto de esta catalogación dispone de esfera en esmalte blanco sobre cobre convexo con numeración romana en esmalte negro e inusual segundero a las VI. Las agujas son estilo pica de látigo en latón negro. A las XII, se ha esmaltado el nombre del maestro F. PINEDA, la población de MOIÀ y el número de serie: 80.564.

En la placa de características se han dispuesto dos bocallaves: una para el cambio horario y otra para el sistema de cuerda a llave.

En la maquinaria a tres cuartos, se ha grabado el mismo número de la esfera: 80.564.

Elemento técnico de escape situado en la maquinaria. Dicha pieza, como su nombre indica, recuerda a un áncora y lo que la caracteriza es que recibe la fuerza para el impulso sobre sus dos extremos y la transmite al volante por su tenedor, que a continuación transmite a una pieza solidaria con el eje del volante durante unos instantes, mientras que la velocidad del volante es máxima dejándole libre durante su oscilación, de ahí su nombre de escape libre.

“La relojería ha tenido también otro de sus máximos exponentes, y por muy largo plazo, en Inglaterra. La estabilidad política conseguida por esta nación tras el paréntesis de la república de Cronwell, y su poderío marítimo y económico, ha permitido que sus mejores talentos se dedicasen con tesón y continuidad a esta actividad.

Las semblanzas de Thomas Tompion, George Graham, Harrison, John Arnold, Earnshaw, Ellicott, Dent, requerirían un espacio desproporcionado al volumen de este libro: todos están suficientemente tratados en los libros, siendo cada vez más minuciosos los estudios sobre aspectos parciales de sus obras.

Desde la aplicación del péndulo, que Fromantel inició en Londres a raíz del invento Huygens, el prototipo de reloj inglés permanece casi invariable. El conservadurismo propio de este país consiguió mantener el sistema de caracol tanto en relojería como en la portátil, hasta casi finales del siglo XX. Notables son sus relojes de carillón, numerosos los modelos de “taberna” y señoriales los de caja alta, para los que trabajaron los calificados ebanistas locales.

El tipo de reloj inglés ha sido copiado y perpetuado hasta nuestros días en varios países, habiendo sido las fábricas alemanas las que más lo han explotado desde fines del siglo XIX”.

(texto extraído del libro “Relojes” del maestro relojero Luís Montañés; colección Diccionarios Antiqvaria)