Reloj esqueleto cronómetro (cuentatiempos) de la marca M.I. MECÁNICA IBENSE, BARVAL; serie PITUFOS ©PEYO.

Catalogación Referencia: MIARB Nº : 603 JDBC

 

 

Siglo XX, circa 1975.

 

Reloj de bolsillo cronómetro de juguete, con caja original producido por MECÁNICA IBENSE.

La MECÁNICA IBENSE, S.L. fue fundada por tres amigos, antiguos trabajadores de Rico, en el año 1940. Crean un pequeño taller, en la calle Colón de la ciudad de Ibi, donde producen matrices y fabrican maquinaria para comercializar con los heladeros de la zona. Más tarde, se trasladan a la Avenida Juan Carlos I.

Durante los años 50 y en adelante se especializaron en juguetes mecánicos y cocinas,  su principal línea fueron los animales dotados de movimiento, mediante resorte mecánico o eléctrico y forrados la mayoría en peluche, también vehículos en plástico con resortes o arrastres con figuras en peluche.

En el año 1975, destaca su colección de muñecos autómatas de «Los Payasos del Circo» y de «Heidi y sus amigos».

Formaron parte del grupo Brotons y siempre estuvieron presentes en todas las ferias del sector. En el año 2000 cerraron sus actividades.

(Fuente: http://juguetesjugados.blogspot.com/2014/01/breve-historia-de-la-mecanica-ibense-mi.html)

El reloj de bolsillo objeto de esta catalogación es un cuentatiempos de hasta una hora, producido en plástico 100%. Caja estilo lepine en plástico rojo con anilla de suspensión amarilla a las XII horas y corona verde ranurada de plástico a las XII horas. Ésta última sirve para el sistema de cuerda a remontuar.

La esfera es esqueleto en plástico transparente, que permite ver sus piezas y mecanismo, también realizado en plástico. En el centro, aparece un Pitufo, cuyo brazo es la aguja cuentatiempos. La numeración es de color amarillo.

Dispone de caja original.

Los Pitufos son unos personajes creados por el dibujante belga Peyo en la historieta La flauta de los seis pitufos. Tal fue el éxito de estas criaturas azules de pequeño tamaño, equivalentes a gnomos o duendes benignos, que al año siguiente empezaron a protagonizar su propia serie de historietas, así como películas, series de dibujos animados y videojuegos.

El nombre original de los pitufos en francés es “Schtroumpfs”. Su nombre en español se le ocurrió a Miguel Agustí, redactor jefe de la revista Strong, donde fueron publicados por vez primera en castellano en el año 1969.

(Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Los_Pitufos).

 

Elemento técnico de escape situado en la maquinaria. Dicha pieza, como su nombre indica, recuerda a un áncora y lo que la caracteriza es que recibe la fuerza para el impulso sobre sus dos extremos y la transmite al volante por su tenedor, que a continuación transmite a una pieza solidaria con el eje del volante durante unos instantes, mientras que la velocidad del volante es máxima dejándole libre durante su oscilación, de ahí su nombre de escape libre.

 

“Estudios llevados a cabo en época reciente por F. Landeira, E. Benito Ruano, J.E. Maurer y L.Montañés, sobre todo, han acreditado la existencia, no muy abundante, de relojes en España.

En el estado actual de investigación sobre la relojería en general, con numerosos especialistas nacionales en cada país de tradición relojera, hubiera resultado humillante y vergonzoso que el ejercicio de esta actividad en España fuese desconocido hasta de nosotros mismos. Gracias a los trabajos y hallazgos –aquí añadimos a Jaime Xarrié- realizados por estos hombres, España no queda del todo ausente del mapa relojero, por otro lado reducido aún respecto a la total superficie del globo y al número de naciones que hoy pueblan”.

(texto extraído del libro “Relojes” del maestro relojero Luís Montañés; colección Diccionarios Antiqvaria)

“España ha sido un país que si bien su industria relojera no ha sido excesivamente amplia, si han salido eminentes relojeros y que sus piezas son codiciadas por el coleccionismo por sus aportes a este arte aplicado a una ciencia como es la relojería. Destaca el insigne relojero Losada; autor de los más importantes relojes de bolsillo utilizados por la realeza y la marina. Destaca también la industria relojera de Moià, con los maestros Santesteve y Crusat, que se caracterizaron por producir unos exquisitos relojes de pared de los que hoy en día sólo quedan 42 en el mundo, estando casi todos ellos expuestos en museos”.

(texto extraído del “Diccionario Enciclopédico Profesional de Alta Relojería”, del Prof. Dr. José Daniel Barquero Cabrero; Furtwagen Editores).