Reloj de petaca de la W.Iversen & CO. Nachf. Hamburg 22. Beimoorstr, para la II Guerra Mundial. (control preciso del tiempo en guardias y perímetros militares).

Catalogación Referencia: MIARB Nº OR-036 JDBC

Siglo XX, circa 1939-1945

Reloj utilizado para el control y registro de las guardias militares alrededor de los perímetros marcados por los mandos. Estos perímetros pueden ser desde edificios a zonas protegidas, por ser secreto militar, por tener armamento o ser altamente confidenciales.Reloj de petaca en cuero marrón, cosido a pespuntes amarillos en su perímetro de circa 122 mm. de diámetro.El reloj dispone de dos llaves  de alta seguridad.La caja es saboneta en metal pavonado en esmalte negro con el colgante y la anilla de suspensión a las XII.La esfera puede ser visualizada a través de un cristal grueso convexo, ojo de buey engastado a las VI en la tapa anterior que permite solo ver la hora que en el momento, a través de una sola aguja gruesa, siendo esta esfera, en papel grueso en forma de disco, el cual es giratorio y puede marcarse a petición, informando de las guardias y sus horas de control.Al aperturar la tapa a llave accedemos al disco con las informaciones, indicándonos sobre el cartón las horas y las medias horas.

Elemento técnico de escape situado en la maquinaria. Dicha pieza, como su nombre indica, recuerda a un áncora y lo que la caracteriza es que recibe la fuerza para el impulso sobre sus dos extremos y la transmite al volante por su tenedor, que a continuación transmite a una pieza solidaria con el eje del volante durante unos instantes, mientras que la velocidad del volante es máxima dejándole libre durante su oscilación, de ahí su nombre de escape libre.

      

“Por relojería alemana debería entenderse la relojería de los países centro-europeos de habla alemana, abstracción hecha de las actuales fronteras, como ha hecho acertadamente el autor del repertorio J. Abeler: algunos cantones suizos, la antigua Bohemia, la alta Hungría, Eslovaquia, el Palatinado, Polonia, Austria, Dinamarca y los estados que formaron la nación que tanto ha cambiado en la historia, si bien la relojería propiamente alemana del Renacimiento se localiza muy concretamente en Nuremberg y en Augsburgo’.‘En épocas más próximas, la industria resurge en la Selva Negra y adquiere de nuevo gran difusión. Como fábrica de alta calidad en relojería de bolsillo es preciso citar la firma Lange & Son, de Glashütte, así como la firma Riefler, de Munich

(especialista en péndulos de observatorio) y otras de cronómetros de marina en los años anteriores y posteriores a la I Guerra europea”.(texto extraído del libro “Relojes” del maestro relojero Luís Montañés; colección Diccionarios Antiqvaria)