Reloj de petaca de la W.Iversen & CO. Nachf. Hamburg 22. Beimoorstr, para la II Guerra Mundial. (control preciso del tiempo en guardias y perímetros militares).

Catalogación Referencia: MIARB Nº OR-019 JDBC.

Siglo XX, circa 1939-1945.

Reloj utilizado para el control y registro de las guardias militares alrededor de los perímetros marcados por los mandos.  Desde edificios a zonas protegidas o altamente confidenciales.

El reloj dispone de petaca en cuero negro y de arnés para colgar en el hombro, con 122mm de diámetro.

El número de serie del reloj corresponde al 238.249 y ha sido grabado en el colgante. El reloj dispone de tres llaves de alta seguridad.

Este tipo de reloj no es frecuente que conserve las llaves, lo que lo hace más interesante al conservar las tres.

La caja es en acero con el colgante y la anilla de suspensión a las XII.

La esfera ocupa una pequeña parte de la caja del reloj en su tapa anterior, siendo visible a través de la petaca, siendo ésta en esmalte blanco sobre cobre convexo, con numeración arábiga, en esmalte negro y contador en subesfera a las VI. Agujas pica de látigo en latón negro.

Al aperturar la maquinaria podemos ver aún que dispone de todo el sistema y mecanismo de control, incluida la bobina de papel para el marcaje de las informaciones. El número de serie ha sido grabado también en el interior de la tapa posterior: 238.249.

Elemento técnico de escape situado en la maquinaria. Dicha pieza, como su nombre indica, recuerda a un áncora y lo que la caracteriza es que recibe la fuerza para el impulso sobre sus dos extremos y la transmite al volante por su tenedor, que a continuación transmite a una pieza solidaria con el eje del volante durante unos instantes, mientras que la velocidad del volante es máxima dejándole libre durante su oscilación, de ahí su nombre de escape libre.

  

“Por relojería alemana debería entenderse la relojería de los países centro-europeos de habla alemana, abstracción hecha de las actuales fronteras, como ha hecho acertadamente el autor del repertorio J. Abeler: algunos cantones suizos, la antigua Bohemia, la alta Hungría, Eslovaquia, el Palatinado, Polonia, Austria, Dinamarca y los estados que formaron la nación que tanto ha cambiado en la historia, si bien la relojería propiamente alemana del Renacimiento se localiza muy concretamente en Nuremberg y en Augsburgo’.

‘En épocas más próximas, la industria resurge en la Selva Negra y adquiere de nuevo gran difusión. Como fábrica de alta calidad en relojería de bolsillo es preciso citar la firma Lange & Son, de Glashütte, así como la firma Riefler, de Munich (especialista en péndulos de observatorio) y otras de cronómetros de marina en los años anteriores y posteriores a la I Guerra europea”.

(texto extraído del libro “Relojes” del maestro relojero Luís Montañés; colección Diccionarios Antiqvaria)