Reloj de la marca J.W. BENSON, con caja lepine en plata de ley.

 

Catalogación Referencia: MIARB Nº : 610 JDBC.

 

 

Siglo XX, circa 1910.

 

Reloj de bolsillo de la marca inglesa J.W. BENSON, Londres, con maquinaria manufacturada en Suiza para dar más realce al reloj, pues la maquinaria Suiza es sinónimo de calidad.

Reloj con caja y placa de características en plata de ley lisa, estilo lepine.

La esfera es en esmalte blanco sobre cobre convexo con numeración romana en esmalte negro y con el segundero a las VI. Las agujas son en latón azul cobalto estilo pica de látigo. La marca se ha esmaltado en color negro a las XII horas. En la indicación horaria de las VI, se ha esmaltado “SWISS MADE”.

En la maquinaria, realizada en metal dorado, se ha grabado la siguiente inscripción: “15 Jewels”, “Swiss Made”, “J.W. Benson”.

A lo largo de su historia, JAMES WILLIAM BENSON fue relojero oficial del Ministerio de Guerra y Almirantazgo y también tuvo varias órdenes reales, siendo relojeros de la Reina Victoria, el Príncipe de Gales, el Zar de Rusia y varias otras familias reales.

Las instalaciones de la Compañía estaban en Cornhill (1847-64), Ludgate Hill (1854-1937), Old Bond Street (1872-3) y Royal Exchange (1892-1937). Su taller original estuvo en 4-5 Horseshoe Court (en la parte trasera de sus instalaciones de Ludgate Hill). En 1892, JW Benson se convirtió en una compañía de sociedad limitada, JW Benson Ltd., y se mudó a una nueva fábrica de “vapor” en el número 38 de Belle Sauvage Yard.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la fábrica fue bombardeada, destruyendo miles de relojes y, a partir de ese momento, la empresa ya no fabricaba sus propios relojes, sino que continuaba como minorista. Los relojes con el nombre de la Compañía utilizaron movimientos suizos de alta calidad.

(Fuentes: https://www.britishmuseum.org/research/search_the_collection_database/; https://en.wikipedia.org/wiki/James_William_Benson y Clock and Watch Trademark Index of European Origin; Karl Kochmann)

 

Elemento técnico de escape situado en la maquinaria. Dicha pieza, como su nombre indica, recuerda a un áncora y lo que la caracteriza es que recibe la fuerza para el impulso sobre sus dos extremos y la transmite al volante por su tenedor, que a continuación transmite a una pieza solidaria con el eje del volante durante unos instantes, mientras que la velocidad del volante es máxima dejándole libre durante su oscilación, de ahí su nombre de escape libre.

 

“La relojería ha tenido también otro de sus máximos exponentes, y por muy largo plazo, en Inglaterra. La estabilidad política conseguida por esta nación tras el paréntesis de la república de Cronwell, y su poderío marítimo y económico, ha permitido que sus mejores talentos se dedicasen con tesón y continuidad a esta actividad.

Las semblanzas de Thomas Tompion, George Graham, Harrison, John Arnold, Earnshaw, Ellicott, Dent, requerirían un espacio desproporcionado al volumen de este libro: todos están suficientemente tratados en los libros, siendo cada vez más minuciosos los estudios sobre aspectos parciales de sus obras.

Desde la aplicación del péndulo, que Fromantel inició en Londres a raíz del invento Huygens, el prototipo de reloj inglés permanece casi invariable. El conservadurismo propio de este país consiguió mantener el sistema de caracol tanto en relojería como en la portátil, hasta casi finales del siglo XX. Notables son sus relojes de carillón, numerosos los modelos de “taberna” y señoriales los de caja alta, para los que trabajaron los calificados ebanistas locales.

El tipo de reloj inglés ha sido copiado y perpetuado hasta nuestros días en varios países, habiendo sido las fábricas alemanas las que más lo han explotado desde fines del siglo XIX”.

(texto extraído del libro “Relojes” del maestro relojero Luís Montañés; colección Diccionarios Antiqvaria)