Reloj de la marca ELGIN con caja en níquel y cromo, dotado de inusual esfera en esmalte azul.

Catalogación Referencia: MIARB Nº 488 JDBC

Siglo XX, circa 1919.

Reloj de bolsillo de la marca ELGIN con caja en níquel y cromo liso. La esfera es en esmalte blanco sobre cobre convexo y dispone de un dibujo representando una iglesia rodeada de abundante vegetación, todo en exquisito esmalte azul. La marca ELGIN se encuentra a las XII h, el segundero a las VI y las agujas son estilo pica de látigo en latón negro.

El sistema de cuerda y cambio horario es a corona. Para acceder a la maquinaria, se hace mediante la tapa a rosca.

En la maquinaria se ha grabado el número de serie 21.259.548 que corresponde al año de producción 1919. Así mismo, se ha grabado “ELGIN WATCH CO. USA”.

Elemento técnico de escape situado en la maquinaria. Dicha pieza, como su nombre indica, recuerda a un áncora y lo que la caracteriza es que recibe la fuerza para el impulso sobre sus dos extremos y la transmite al volante por su tenedor, que a continuación transmite a una pieza solidaria con el eje del volante durante unos instantes, mientras que la velocidad del volante es máxima dejándole libre durante su oscilación, de ahí su nombre de escape libre.

 

“Los primeros relojes que funcionaron en los Estados Unidos fueron, naturalmente, ingleses. Relojeros emigrantes, igualmente ingleses, comenzaron a producir sus obras al otro lado del Atlántico, a partir de la Independencia.

Más tarde, también los emigrantes de Alemania y Centroeuropa asentados allí. Pero en los nuevos estados era difícil que pudiera perpetuarse cualquier taller de dimensión personal o familiar. El país vivió con intensidad dinámica el mismo proceso que en la vieja Europa había consumido siglos: si el reloj, en 1780, era necesario, no lo sería solo ya para la clase dominante o pudiente, sino para una capa social de mayor espectro, por lo que en seguida se planteó la necesidad de organizar de alguna forma la producción industrial en serie. Para esto, contaban con la capacidad de iniciativa, el ingenio, la organización industrial, etc., capaz de atender a una expectativa de consumo sin parangón en el mundo.

La historia de los primeros fabricantes norteamericanos de relojes, ahora puesta de manifiesto, es apasionante como ninguna otra. Eli Terry empezó copiando los relojes de la Selva Negra, en madera, y de Edward Howard, y sus muchos seguidores.

Ellos fueron los primeros en producir los relojes en serie. Baste decir que los suizos acudieron allí para aprender y aplicar su tecnología de la producción en serie, a fin de adaptarse a los nuevos tiempos.”

(texto extraído del libro “Relojes” del maestro relojero Luís Montañés; colección Diccionarios Antiqvaria)