Reloj de la marca Colombier Watch Co., New York, estilo saboneta en plata de ley.

Catalogación Referencia: MIARB Nº: 433 JDBC

Siglo XIX, circa 1880.

Reloj de bolsillo estilo Saboneta de la marca Colombier watch Co. De Nueva York, en plata de ley a rombos concéntricos apretados y grabados vegetales y florales que dan una elegante sensación artística.

La esfera es en esmalte blanco sobre cobre convexo con numeración romana estilizada en esmalte negro. Dispone de segundero a las VI. Entre la indicación horaria de las X y las II se ha esmaltado en negro: “ Colombier Watch Co. NEW YORK”.

Las agujas son en latón negro estilo Breguet. En la placa de características  se han dispuesto de dos bocallaves  una para el sistema de remontuar a llave  y el otro para el cambio horario a llave. En la pletina se ha grabado:” Colombier Watch Co. New York”. En el interior de las tapas el nº de serie: 195.835 y “warranted coin silver”.

El escape de cilindro fue inventado por el maestro relojero Graham, en el año 1720. Supuso una mejora substancial con respecto al escape de rueda catalina, y en su última época el de cilindro es coetáneo con el de áncora.

El cilindro tiene forma de diminuto tubito de acero bruñido y provisto de una hendidura o muesca en la que penetran los dientes de la rueda, estando los dos extremos del cilindro cerrados por dos taponcitos de acero.

Los primeros relojes que funcionaron en los Estados Unidos tuvieron sus antecedentes en el Reino Unido. A su vez, relojeros emigrantes de origen inglés comenzaron a producir sus relojes al otro lado del Atlántico, aportando nuevas creaciones y patentes.

Más tarde, también los relojeros emigrantes de Alemania y Centroeuropa asentados allí se introdujeron en el sector de la relojería, creando e importando piezas de Europa. Pero en los nuevos estados era difícil que pudiera perpetuarse cualquier tipo de taller de dimensión personal o familiar. El país de los EEUU vivió con intensidad dinámica el mismo proceso que en la vieja Europa había consumido siglos: si el reloj, en 1780, era necesario, no lo sería solo ya para la clase dominante o pudiente, sino para una capa social de mayor espectro, por lo que en seguida se planteó la necesidad de organizar de alguna forma la producción industrial en serie. Para esto, contaban con la capacidad de iniciativa, el ingenio, la organización industrial, etc., capaz de atender a una expectativa de gran consumo sin parangón en el mundo.

La historia de los primeros fabricantes norteamericanos de relojes, ahora puesta de manifiesto, es apasionante como ninguna otra. Eli Terry empezó copiando los relojes de la Selva Negra, en madera, y de Edward Howard, y sus muchos seguidores.

Ellos fueron los primeros en producir los relojes en serie. Baste decir que los suizos acudieron allí para aprender y aplicar su tecnología de la producción en serie, a fin de adaptarse a los nuevos tiempos.

(Texto extraído del libro “Relojes” del maestro relojero Luís Montañés; colección Diccionarios Antiqvaria)