Reloj de bolsillo de dama sobredorado de la marca A.E.& Comany, USA, dotado de escape dúplex.

Catalogación Referencia: MIARB Nº 1.174 JDBC.

DATACIÓN HISTÓRICA: Siglo XX, circa 1940

Reloj de bolsillo de dama de estilo lepine, sobredorado de la manufactura relojera de U.S.A, A.E & Company.

El colgante, la anilla de suspensión y la corona están a las XII.

La esfera es en esmalte blanco sobre cobre convexo con numeración romana en esmalte negro y elegantes agujas estilo Breguet en latón azul cobalto.

La maquinaria es de calibre redondo a tres cuartos con volante a la vista en la que s eha grabado: “A.E & Company- USA- 205192”.

En la tapa posterior en su interior se ha grabado:”Guaranted to be made of two plates of lok gold welp plati composition between and towards tocaps”.

Elemento técnico de escape situado en la maquinaria del reloj y compuesto de dos ruedas, una mayor y otra de menor diámetro, montadas una sobre otra; de ahí su nombre, dúplex, que significa doble. Con posterioridad, si bien se siguió manteniendo el mismo nombre, se ideó un sistema que permitía ofrecer lo mismo, pero con una sola rueda dotada de doble dentado de impulsión.

Los primeros relojes que funcionaron en los Estados Unidos tuvieron sus antecedentes en el Reino Unido. A su vez, relojeros emigrantes de origen inglés comenzaron a producir sus relojes al otro lado del Atlántico, aportando nuevas creaciones y patentes.

Más tarde, también los relojeros emigrantes de Alemania y Centroeuropa asentados allí se introdujeron en el sector de la relojería, creando e importando piezas de Europa. Pero en los nuevos estados era difícil que pudiera perpetuarse cualquier tipo de taller de dimensión personal o familiar. El país de los EEUU vivió con intensidad dinámica el mismo proceso que en la vieja Europa había consumido siglos: si el reloj, en 1780, era necesario, no lo sería solo ya para la clase dominante o pudiente, sino para una capa social de mayor espectro, por lo que en seguida se planteó la necesidad de organizar de alguna forma la producción industrial en serie. Para esto, contaban con la capacidad de iniciativa, el ingenio, la organización industrial, etc., capaz de atender a una expectativa de gran consumo sin parangón en el mundo.

La historia de los primeros fabricantes norteamericanos de relojes, ahora puesta de manifiesto, es apasionante como ninguna otra. Eli Terry empezó copiando los relojes de la Selva Negra, en madera, y de Edward Howard, y sus muchos seguidores.

Ellos fueron los primeros en producir los relojes en serie. Baste decir que los suizos acudieron allí para aprender y aplicar su tecnología de la producción en serie, a fin de adaptarse a los nuevos tiempos.

(Texto extraído del libro “Relojes” del maestro relojero Luís Montañés; colección Diccionarios Antiqvaria).