Reloj de bolsillo inusual para el mercado turco con caja saboneta en plata de ley.

 

Catalogación Referencia: MIARB Nº : 122 JDBC.

 

 

Siglo XIX, circa 1840.

 

Reloj de bolsillo  con sistema de cuerda y cambio horario a llave, con caja saboneta en plata de ley lisa y con escudo central para grabar las iniciales. Dispone de colgante y anilla de suspensión.

La esfera es en esmalte blanco sobre cobre convexo con numeración turca y nombre y apellido turco en esmalte marrón con estrella de cinco puntas y segundero en subesfera. Las agujas son estilo pica de látigo en latón azul cobalto.

La placa de características  dispone de dos bocallaves: una para sistema de cuerda y otra para el sistema horario La maquinaria es en metal plateado con calibre redondo a tres cuartos y número de serie 81.400.

 

El escape de cilindro fue inventado por el maestro relojero Graham, en el año 1720. Supuso una mejora substancial con respecto al escape de rueda catalina, y en su última época el de cilindro es coetáneo con el de áncora.

El cilindro tiene forma de diminuto tubito de acero bruñido y provisto de una hendidura o muesca en la que penetran los dientes de la rueda, estando los dos extremos del cilindro cerrados por dos taponcitos de acero.

 

“La relojería ha tenido también otro de sus máximos exponentes, y por muy largo plazo, en Inglaterra. La estabilidad política conseguida por esta nación tras el paréntesis de la república de Cronwell, y su poderío marítimo y económico, ha permitido que sus mejores talentos se dedicasen con tesón y continuidad a esta actividad.

Las semblanzas de Thomas Tompion, George Graham, Harrison, John Arnold, Earnshaw, Ellicott, Dent, requerirían un espacio desproporcionado al volumen de este libro: todos están suficientemente tratados en los libros, siendo cada vez más minuciosos los estudios sobre aspectos parciales de sus obras.

Desde la aplicación del péndulo, que Fromantel inició en Londres a raíz del invento Huygens, el prototipo de reloj inglés permanece casi invariable. El conservadurismo propio de este país consiguió mantener el sistema de caracol tanto en relojería como en la portátil, hasta casi finales del siglo XX. Notables son sus relojes de carillón, numerosos los modelos de “taberna” y señoriales los de caja alta, para los que trabajaron los calificados ebanistas locales.

El tipo de reloj inglés ha sido copiado y perpetuado hasta nuestros días en varios países, habiendo sido las fábricas alemanas las que más lo han explotado desde fines del siglo XIX”.

(texto extraído del libro “Relojes” del maestro relojero Luís Montañés; colección Diccionarios Antiqvaria)