Reloj de bolsillo de la marca Eldor, dotado de muy inusual motivo bíblico religioso “ Docete Omnes Gentes.

Catalogación Referencia: MIARB Nº 1.253 JDBC.

DATACIÓN HISTÓRICA: Siglo XX, circa 1924

NOTICIAS COETÁNEAS A LA CONSTRUCCIÓN DEL RELOJ:

Algunas noticias relevantes del año 1924 incluyen: Muerte de Vladimir Lenin: El 21 de enero de 1924, murió Vladimir Lenin, líder de la Revolución Rusa y fundador del régimen comunista en la Unión Soviética. Su muerte desencadenó una lucha por el poder entre sus sucesores, incluido Josef Stalin. Elecciones presidenciales en Estados Unidos: En noviembre de 1924, Calvin Coolidge fue reelegido como presidente de Estados Unidos en una contundente victoria sobre su oponente demócrata, John W. Davis. Coolidge era conocido por su estilo conservador y su política de «no intervención». Fallecimiento de Woodrow Wilson: El 3 de febrero de 1924, murió Woodrow Wilson, expresidente de Estados Unidos y líder durante la Primera Guerra Mundial. Wilson fue un defensor del idealismo internacional y uno de los principales impulsores de la Liga de Naciones .Juegos Olímpicos de París: En 1924, París fue la sede de los Juegos Olímpicos de verano, conocidos como los Juegos de la VIII Olimpiada. Fue la primera vez que se introdujo la llama olímpica y el juramento olímpico en la ceremonia de apertura. Fundación de la Compañía Nacional de Danza de México: En septiembre de 1924, fue fundada la Compañía Nacional de Danza de México por el coreógrafo y bailarín ruso-brasileño Anatole Nossenko, lo que marcó el inicio de una importante institución cultural en México. Estas son solo algunas de las noticias relevantes que marcaron el año 1924.

Reloj de bolsillo religioso en el que se ha repujado profusamente alrededor de una escena de Jesús las palabras en latín “Docete Omnes Gentes». “que traducido es: “id y haced discípulos en todas las naciones”. Esta orden fue dada por Jesús a sus discípulos antes de ascender al cielo, como se registra en el Evangelio según Mateo, capítulo 28, versículo 19. Jesús les estaba encomendando la tarea de difundir su mensaje y enseñar sus enseñanzas a todas las personas, sin importar su origen o cultura. Es una llamada a la evangelización y a que pusieran el entusiasmo y la energía necesaria los apóstoles para hacer discípulos en todo el mundo. Esta comisión es conocida como la Gran Comisión y sigue siendo una parte fundamental del mandato de la iglesia cristiana hasta el día de hoy. En la escena que perimetralmente rodea esta frase en forma de herradura se ve un trabajo orfebre en la plata de un Jesucristo repujado rodeado de todos sus discípulos dándoles estas indicaciones que podemos encontrar en Mateo Capítulo 28 versículo 19.

Este reloj de bolsillo es de la marca ELDOR fundada en Suiza por Bill & Cie en el año 1.924 y está construido con caja lepine en plata de ley la cual tiene 50 mm. de diámetro y el colgante, corona ranurada y anilla de suspensión a las XII. Este reloj no es un reloj de fabricación masiva se trata de un encargo y es el primero que el museo en sus años de historia ha visto de ahí su adquisición. Probablemente fuese un encargo de un sacerdote de buena posición o alto cargo de la Iglesia.  La esfera es en plata de ley con numeración arábiga en relieve y el segundero está a las VI  la marca Eldor, Geneve  que ha sido esmaltada a las XII en negro. Las agujas son de estilo Pica de Látigo en latón dorado que con el color plateado de la esfera producen un gran realce. Su número de serie es el 677.520.

En 1924, no todo el mundo podía permitirse comprar un reloj de bolsillo debido a varios factores socioeconómicos de ahí que este sea un encargo por parte del clero siendo estos relojes denominados religiosos. Los motivos eran: Costo elevado: Los relojes de bolsillo eran considerados artículos de lujo en esa época. Aunque existían modelos más asequibles como los Roskopf, los relojes de alta calidad y precisión, especialmente los fabricados con materiales como oro o plata como es el caso de este reloj tenían un costo significativo que estaba fuera del alcance de muchas personas y más si se trataba además de añadir un motivo y frase determinada. Estatus social: En la sociedad de la época, poseer un reloj de bolsillo era a menudo un símbolo de estatus y prestigio. Solo aquellos con cierto nivel de riqueza podían permitirse comprar y llevar uno, lo que contribuía a su exclusividad. Disponibilidad limitada: Aunque la producción de relojes de bolsillo estaba bien establecida en 1924, todavía no era tan masiva como lo es hoy en día. La disponibilidad de relojes de bolsillo en áreas rurales o en países menos desarrollados podría haber sido limitada, lo que dificulta aún más su adquisición para algunas personas.Opciones alternativas: En ese momento, las personas podían optar por otras formas de mantener el tiempo, como relojes de pared en lugares públicos, relojes de torre, relojes de pulsera (aunque menos comunes en esa época) o simplemente preguntando la hora a otros. Estas alternativas podrían ser más accesibles para aquellos que no podían permitirse un reloj de bolsillo.En resumen, factores como el costo, el estatus social, la disponibilidad y las opciones alternativas contribuyeron a que no todos pudieran comprar un reloj de bolsillo en 1924.

CALIBRE: Redondo con pletina a un cuarto y dotado de tres puentes.

ESCAPE:             Ancora

Elemento técnico de escape situado en la maquinaria. Dicha pieza, como su nombre indica, recuerda a un áncora y lo que la caracteriza es que recibe la fuerza para el impulso sobre sus dos extremos y la transmite al volante por su tenedor, que a continuación transmite a una pieza solidaria con el eje del volante durante unos instantes, mientras que la velocidad del volante es máxima dejándole libre durante su oscilación, de ahí su nombre de escape libre.

VOLANTE:         Anular Cut Compensation.

HISTORIA DE LA RELOJERÍA SUIZA:

“Suiza se incorporó relativamente tarde a la producción relojera, aunque con anterioridad tuvo eminentes artífices que hubieron de realizar su obra en la emigración, como es el caso de Jost Burgui, en el siglo XVII. Curiosamente la paulatina implantación de este arte en el país helvético se produce como si fuese causa de un desplazamiento de la actividad de un país a otro. Las manufacturas se fueron instalando originariamente en el cantón de Neuchatel, por su proximidad a la ciudad libre de Ginebra, que llegó a saturarse con motivo de la expulsión de los hugonotes de Francia.

En 1541, el reformador Jean Calvin (Calvino) que era entonces alcalde de la Villa, prohibió totalmente la confección de joyas religiosas y civiles. Poco después, el Reglamento de los Orfebres de la Villa, de 1556, fue redactado de tal forma que condenó de hecho a desaparecer a estos artesanos, de los que había abundantes y muy competentes en Ginebra.

Pero en la misma época, refugiados extranjeros, expulsados de su país por causa de la Reforma, llegaron de Francia, de Flandes y de Italia, y se refugiaron en Ginebra, la villa de Calvino. Como entre ellos hubo relojeros y las ideas nuevas se acompañan de oficios nuevos, fueron los iniciadores de los artesanos ginebrinos que encontraron en la confección del reloj un nuevo campo de trabajo adecuado para reemplazar su antiguo oficio.

Desde entonces, la relojería se destaca rápidamente de las otras artes ornamentales para llegar a ser una profesión nueva e independiente. A fines de siglo, Ginebra ha adquirido una reputación de excelencia en este campo. Al aumentar en número sin cesar, los relojeros deciden agruparse y reglamentar su profesión. En 1601 la “Maîtrise des horlogèrs de Genéve” será la primera corporación relojera del mundo.

Con la aparición de los primeros relojes de bolsillo con aguja de minutos, la relojería toma el primer lugar entre las industrias de la ciudad. Antes de finalizar el siglo XVII, la relojería ginebrina es tan floreciente que hace escribir a los historiadores de la Villa: “Ginebra está congestionada de relojeros”. De hecho, son más de 500, situación que obliga a algunos de ellos a emigrar a lugares menos saturados: Nyon, Neuchatel, Berna, Basilea y hasta Ispahan, Pekín, etc.

Después de su ocasional anexión a ese país, entre 1788 y 1814, Ginebra se incorpora definitivamente a la Confederación en 1815 y a partir de esa fecha todo es ya reloj suizo.

Nombres como los de Jeanrichard, Jaquet Droz, Ducommun, Perrelet, Courvoissier, Berthoud y Breguet – estos dos últimos triunfadores en París – llenan capítulos interesantísimos de la relojería suiza.

De todos es conocido el rápido desarrollo de la industria relojera suiza, a partir de la época industrial, y hasta nuestros días, que ha abarcado simultánea y sorprendentemente todos los géneros posibles, todas absolutamente las especialidades, desde la relojería de edificio hasta los más minúsculos cronógrafos de pulsera, y que ha producido y produce obras de altísima calidad y compleja mecánica”.

(Texto extraído del libro “Relojes” del maestro relojero Luís Montañés; colección Diccionarios Antiqvaria)

“Hoy en día la relojería Suiza es sinónimo de calidad, pero curiosamente el prestigio es reciente ya que Suiza se incorporó tarde a la carrera por la producción relojera. No obstante, a lo largo de su historia han destacado muy importantes e insignes relojeros, como es el caso de Jost Burgui en el siglo XVII.

En sus orígenes, la relojería suiza se instala en el cantón de Neuchatel, ya que está próximo a Ginebra, punto de encuentro de todos los relojeros y orfebres que marchan de Francia al ser hugonotes y fueron expulsados”.

(Texto extraído del “Diccionario Enciclopédico Profesional de Alta Relojería”, del Prof. Dr. José Daniel Barquero Cabrero; Furtwagen Editores).