Reloj de bolsillo con caja de estilo saboneta en Plata y Oro de la Marca Longines.

MIARB Nº 1.240 JDBC.

DATACIÓN HISTÓRICA: Siglo XX, circa 1.910

     En 1910, varios eventos importantes ocurrieron en todo el mundo al mismo tiempo que Longines creaba este reloj. La Muerte de King Edward VII: El 6 de mayo de 1910, el rey Eduardo VII del Reino Unido falleció, lo que llevó a la ascensión al trono de su hijo, el rey Jorge V.

    Fundación de Boy Scouts of America: El 8 de febrero de 1910, William D. Boyce fundó los Boy Scouts of America en Estados Unidos, una organización juvenil que promueve la educación al aire libre y el servicio comunitario.

    Ley de la jornada laboral de ocho horas en Estados Unidos: En marzo de 1910, el Congreso de los Estados Unidos estableció la jornada laboral de ocho horas para los trabajadores ferroviarios, marcando un hito en la legislación laboral del país.

    Fallecimiento de Florenz Ziegfeld: El 22 de julio de 1910, Florenz Ziegfeld, famoso productor teatral estadounidense, falleció. Ziegfeld fue conocido por sus extravagantes espectáculos de Broadway, incluyendo las Ziegfeld Follies.

    Inicio de la Revolución Mexicana: Aunque la Revolución Mexicana comenzó en 1910, su impacto se extendió durante varios años. El levantamiento contra el presidente Porfirio Díaz, encabezado por Francisco I. Madero, marcó el comienzo de un período de agitación política y social en México.

    Estos son solo algunos de los eventos significativos que tuvieron lugar en 1910 y que influyeron en la política, la cultura y la sociedad en todo el mundo.

    Reloj de bolsillo de dama de la marca Longines con caja de estilo saboneta en Plata y Oro. La caja está profusamente trabajada con un gran trabajo orfebre en el que se ha representado a un querubín alado portando un pájaro en un brazo el cual está atado por una cuerda a una de sus tapas, este trabajo es en oro y ha sido exquisitamente engastado en el reloj de plata. El resto de las dos tapas del reloj han sido decoradas con motivos vegetales y florales profusamente trabajados.

    La caja es de estilo saboneta y está dotada de dos tapas con anilla de suspensión, colgante y corona ranurada a las XII. La placa de características es también en plata de ley y en la misma se han grabado las 6 medallas correspondientes a los premios obtenidos en: “Paris-Anvers-Paris,Bruxelles, Milán, Berne.

    La esfera del reloj está dotada de numeración arábiga en esmalte de color oro la cual ha sido dispuesta sobre un pequeño cartucho redondo en esmalte verde sobre cobre convexo montado sobre una elegante esfera en esmalte de color marfil sobre cobre convexo, disponiendo de segundero a las VI.

    Las agujas son en latón de color azul cobalto. La marca Longines ha sido dispuesta a modo de esmalte debajo de la indicación horaria de las XII.

    En cuanto a la marca Longines es una de las más antiguas y prestigiosas en la industria relojera suiza. Desde su fundación y primeros años (1832-1866): Longines fue fundada en 1832 en Saint-Imier, Suiza, por Auguste Agassiz. Inicialmente, la empresa se dedicaba a la producción de relojes de bolsillo y cronómetros. Innovación y expansión (1867-1914): Durante este período, Longines se destacó por su innovación técnica y precisión. En 1867, presentaron su primer movimiento cronográfic o. En 1878, Longines desarrolló su famoso mecanismo de cuerda en ambos sentidos, que permitía un ajuste más rápido y preciso del reloj. En 1912, introdujeron el primer cronógrafo de pulsera. Participación en eventos deportivos (1915-1950): Longines se convirtió en cronometrador oficial de varios eventos deportivos, incluidos los Juegos Olímpicos, la Copa Davis y competiciones de aviación. Su precisión y fiabilidad en la medición del tiempo les aseguraron una reputación como cronometrador de eventos deportivos de renombre. Innovación continua (1951-2000): Durante este período, Longines continuó innovando en la fabricación de relojes, introduciendo nuevas tecnologías y diseños. En 1954, lanzaron el primer reloj de cuerda automática con indicador de fecha. En 1960, presentaron el primer reloj de cuarzo hecho en serie del mundo. Renovación y expansión (desde 2000): En el siglo XXI, Longines ha mantenido su posición como una marca líder en relojería de lujo, con una amplia gama de colecciones que incluyen relojes deportivos, de moda y de alta complicación. Continúan asociándose con eventos deportivos de prestigio y manteniendo su reputación de precisión y elegancia suiza. A lo largo de su historia, Longines ha mantenido una dedicación constante a la excelencia técnica y el diseño estético, convirtiéndose en una de las marcas más reconocidas y respetadas en el mundo de la relojería.

    Elemento técnico de escape situado en la maquinaria. Dicha pieza, como su nombre indica, recuerda a un áncora y lo que la caracteriza es que recibe la fuerza para el impulso sobre sus dos extremos y la transmite al volante por su tenedor, que a continuación transmite a una pieza solidaria con el eje del volante durante unos instantes, mientras que la velocidad del volante es máxima dejándole libre durante su oscilación, de ahí su nombre de escape libre.

    “Suiza se incorporó relativamente tarde a la producción relojera, aunque con anterioridad tuvo eminentes artífices que hubieron de realizar su obra en la emigración, como es el caso de Jost Burgui, en el siglo XVII. Curiosamente la paulatina implantación de este arte en el país helvético se produce como si fuese causa de un desplazamiento de la actividad de un país a otro. Las manufacturas se fueron instalando originariamente en el cantón de Neuchatel, por su proximidad a la ciudad libre de Ginebra, que llegó a saturarse con motivo de la expulsión de los hugonotes de Francia.

    En 1541, el reformador Jean Calvin (Calvino) que era entonces alcalde de la Villa, prohibió totalmente la confección de joyas religiosas y civiles. Poco después, el Reglamento de los Orfebres de la Villa, de 1556, fue redactado de tal forma que condenó de hecho a desaparecer a estos artesanos, de los que había abundantes y muy competentes en Ginebra.

    Pero en la misma época, refugiados extranjeros, expulsados de su país por causa de la Reforma, llegaron de Francia, de Flandes y de Italia, y se refugiaron en Ginebra, la villa de Calvino. Como entre ellos hubo relojeros y las ideas nuevas se acompañan de oficios nuevos, fueron los iniciadores de los artesanos ginebrinos que encontraron en la confección del reloj un nuevo campo de trabajo adecuado para reemplazar su antiguo oficio.

    Desde entonces, la relojería se destaca rápidamente de las otras artes ornamentales para llegar a ser una profesión nueva e independiente. A fines de siglo, Ginebra ha adquirido una reputación de excelencia en este campo. Al aumentar en número sin cesar, los relojeros deciden agruparse y reglamentar su profesión. En 1601 la “Maîtrise des horlogèrs de Genéve” será la primera corporación relojera del mundo.

    Con la aparición de los primeros relojes de bolsillo con aguja de minutos, la relojería toma el primer lugar entre las industrias de la ciudad. Antes de finalizar el siglo XVII, la relojería ginebrina es tan floreciente que hace escribir a los historiadores de la Villa: “Ginebra está congestionada de relojeros”. De hecho, son más de 500, situación que obliga a algunos de ellos a emigrar a lugares menos saturados: Nyon, Neuchatel, Berna, Basilea y hasta Ispahan, Pekín, etc.

    Después de su ocasional anexión a ese país, entre 1788 y 1814, Ginebra se incorpora definitivamente a la Confederación en 1815 y a partir de esa fecha todo es ya reloj suizo.

    Nombres como los de Jeanrichard, Jaquet Droz, Ducommun, Perrelet, Courvoissier, Berthoud y Breguet – estos dos últimos triunfadores en París – llenan capítulos interesantísimos de la relojería suiza.

    De todos es conocido el rápido desarrollo de la industria relojera suiza, a partir de la época industrial, y hasta nuestros días, que ha abarcado simultánea y sorprendentemente todos los géneros posibles, todas absolutamente las especialidades, desde la relojería de edificio hasta los más minúsculos cronógrafos de pulsera, y que ha producido y produce obras de altísima calidad y compleja mecánica”.

    (Texto extraído del libro “Relojes” del maestro relojero Luís Montañés; colección Diccionarios Antiqvaria)

    “Hoy en día la relojería Suiza es sinónimo de calidad, pero curiosamente el prestigio es reciente ya que Suiza se incorporó tarde a la carrera por la producción relojera. No obstante, a lo largo de su historia han destacado muy importantes e insignes relojeros, como es el caso de Jost Burgui en el siglo XVII.

    En sus orígenes, la relojería suiza se instala en el cantón de Neuchatel, ya que está próximo a Ginebra, punto de encuentro de todos los relojeros y orfebres que marchan de Francia al ser hugonotes y fueron expulsados”.

    (Texto extraído del “Diccionario Enciclopédico Profesional de Alta Relojería”, del Prof. Dr. José Daniel Barquero Cabrero; Furtwagen Editores).