Reloj de bolsillo A. Rosskopf fabricado expresamente para la ARREB.

Catalogación Referencia: MIARB Nº 1.257 JDBC.

DATACIÓN HISTÓRICA: Siglo XIX, circa 1888

NOTICIAS COETÁNEAS A LA CONSTRUCCIÓN DEL RELOJ:

La Masacre de Wounded Knee: El 29 de diciembre de 1890, ocurrió la masacre de Wounded Knee en Dakota del Sur, Estados Unidos. Durante este evento trágico, las fuerzas militares estadounidenses mataron a cientos de miembros de la tribu sioux Lakota, marcando uno de los últimos enfrentamientos violentos entre los nativos americanos y el gobierno de los Estados Unidos en las Guerras Indias.

Nacimiento de Adolf Hitler: El 20 de abril de 1890, nació Adolf Hitler en Braunau am Inn, Austria. Hitler se convertiría en el líder del Partido Nazi y en el dictador de Alemania durante la Segunda Guerra Mundial, dejando un legado de devastación y tragedia en la historia mundial.

Nacimiento de Dwight D. Eisenhower: El 14 de octubre de 1890, nació Dwight D. Eisenhower en Denison, Texas, Estados Unidos. Eisenhower llegaría a ser un destacado general durante la Segunda Guerra Mundial y luego el 34º presidente de los Estados Unidos, liderando al país durante períodos de prosperidad y cambios significativos.

Estos son solo algunos eventos importantes que ocurrieron en 1890, un año marcado por acontecimientos significativos en la historia mundial.

Reloj de bolsillo con indicación de las 24 horas de la marca Rosskopf con caja en níquel y cromo de estilo lepine totalmente lisa con los correspondientes punzonados del logo de la marca de A.Rosskopf en su tapa posterior. La corona ranurada la anilla de suspensión y el colgante están a las XII y el pulsador del cambio horario a las XI.

La esfera es en esmalte blanco sobre cobre convexo con numeración romana en esmalte negro hasta las 12 y arábiga en esmalte rojo hasta las 24 horas.

En esmalte rojo se ha esmaltado “Veritable Echapement Rosskopf”. Las agujas son en latón dorado estilo Luis XVI.

Redondo a tres cuartos dotado de tres puentes.

Elemento técnico de escape situado en la maquinaria. Dicha pieza, como su nombre indica, recuerda a un áncora y lo que la caracteriza es que recibe la fuerza para el impulso sobre sus dos extremos y la transmite al volante por su tenedor, que a continuación transmite a una pieza solidaria con el eje del volante durante unos instantes, mientras que la velocidad del volante es máxima dejándole libre durante su oscilación, de ahí su nombre de escape libre.

“Suiza se incorporó relativamente tarde a la producción relojera, aunque con anterioridad tuvo eminentes artífices que hubieron de realizar su obra en la emigración, como es el caso de Jost Burgui, en el siglo XVII. Curiosamente la paulatina implantación de este arte en el país helvético se produce como si fuese causa de un desplazamiento de la actividad de un país a otro. Las manufacturas se fueron instalando originariamente en el cantón de Neuchatel, por su proximidad a la ciudad libre de Ginebra, que llegó a saturarse con motivo de la expulsión de los hugonotes de Francia.

En 1541, el reformador Jean Calvin (Calvino) que era entonces alcalde de la Villa, prohibió totalmente la confección de joyas religiosas y civiles. Poco después, el Reglamento de los Orfebres de la Villa, de 1556, fue redactado de tal forma que condenó de hecho a desaparecer a estos artesanos, de los que había abundantes y muy competentes en Ginebra.

Pero en la misma época, refugiados extranjeros, expulsados de su país por causa de la Reforma, llegaron de Francia, de Flandes y de Italia, y se refugiaron en Ginebra, la villa de Calvino. Como entre ellos hubo relojeros y las ideas nuevas se acompañan de oficios nuevos, fueron los iniciadores de los artesanos ginebrinos que encontraron en la confección del reloj un nuevo campo de trabajo adecuado para reemplazar su antiguo oficio.

Desde entonces, la relojería se destaca rápidamente de las otras artes ornamentales para llegar a ser una profesión nueva e independiente. A fines de siglo, Ginebra ha adquirido una reputación de excelencia en este campo. Al aumentar en número sin cesar, los relojeros deciden agruparse y reglamentar su profesión. En 1601 la “Maîtrise des horlogèrs de Genéve” será la primera corporación relojera del mundo.

Con la aparición de los primeros relojes de bolsillo con aguja de minutos, la relojería toma el primer lugar entre las industrias de la ciudad. Antes de finalizar el siglo XVII, la relojería ginebrina es tan floreciente que hace escribir a los historiadores de la Villa: “Ginebra está congestionada de relojeros”. De hecho, son más de 500, situación que obliga a algunos de ellos a emigrar a lugares menos saturados: Nyon, Neuchatel, Berna, Basilea y hasta Ispahan, Pekín, etc.

Después de su ocasional anexión a ese país, entre 1788 y 1814, Ginebra se incorpora definitivamente a la Confederación en 1815 y a partir de esa fecha todo es ya reloj suizo.

Nombres como los de Jeanrichard, Jaquet Droz, Ducommun, Perrelet, Courvoissier, Berthoud y Breguet – estos dos últimos triunfadores en París – llenan capítulos interesantísimos de la relojería suiza.

De todos es conocido el rápido desarrollo de la industria relojera suiza, a partir de la época industrial, y hasta nuestros días, que ha abarcado simultánea y sorprendentemente todos los géneros posibles, todas absolutamente las especialidades, desde la relojería de edificio hasta los más minúsculos cronógrafos de pulsera, y que ha producido y produce obras de altísima calidad y compleja mecánica”.

(Texto extraído del libro “Relojes” del maestro relojero Luís Montañés; colección Diccionarios Antiqvaria)

“Hoy en día la relojería Suiza es sinónimo de calidad, pero curiosamente el prestigio es reciente ya que Suiza se incorporó tarde a la carrera por la producción relojera. No obstante, a lo largo de su historia han destacado muy importantes e insignes relojeros, como es el caso de Jost Burgui en el siglo XVII.

En sus orígenes, la relojería suiza se instala en el cantón de Neuchatel, ya que está próximo a Ginebra, punto de encuentro de todos los relojeros y orfebres que marchan de Francia al ser hugonotes y fueron expulsados”.

(Texto extraído del “Diccionario Enciclopédico Profesional de Alta Relojería”, del Prof. Dr. José Daniel Barquero Cabrero; Furtwagen Editores).