Placa oficial acreditativa del Gremio Sindical de Relojeros de Barcelona, España.

Catalogación Referencia: MIARB Nº OR-010 JDBC.

Siglo XX, circa 1950.

Placa identificativa del Gremio Sindical de Relojeros de Barcelona realizada en esmaltes, en forma redonda, de 12cm de diámetro con soporte en forma de “Z” para sostenerse de pie sobre un mostrador en una relojería.

La placa es en esmalte blanco, rojo, azul oscuro y claro; amarillo, dorado y negro sobre cobre convexo. La información se ha grabado y esmaltado en círculos concéntricos: En el primer círculo se ha grabado “Gremio Sindical de Relojeros. Barcelona”; en el segundo círculo se han grabado los símbolos de los signos del zodiaco y por último, en el tercero se ha grabado y esmaltado un edificio y un reloj de sol.

Don Francisco Martí Aguilera, a quien pertenece este certificado, era un gran pionero de la relojería. Este certificado le fue expedido en el año 1973 por el Gremio Sindical Provincial de Relojería. El Secretario del Gremio era D. José Mª Valls y su Presidente, D. Fernando Beya.

“Estudios llevados a cabo en época reciente por F. Landeira, E. Benito Ruano, J.E. Maurer y L.Montañés, sobre todo, han acreditado la existencia, no muy abundante, de relojes en España.

En el estado actual de investigación sobre la relojería en general, con numerosos especialistas nacionales en cada país de tradición relojera, hubiera resultado humillante y vergonzoso que el ejercicio de esta actividad en España fuese desconocido hasta de nosotros mismos. Gracias a los trabajos y hallazgos –aquí añadimos a Jaime Xarrié- realizados por estos hombres, España no queda del todo ausente del mapa relojero, por otro lado reducido aún respecto a la total superficie del globo y al número de naciones que hoy pueblan”.

(texto extraído del libro “Relojes” del maestro relojero Luís Montañés; colección Diccionarios Antiqvaria)

“España ha sido un país que si bien su industria relojera no ha sido excesivamente amplia, si han salido eminentes relojeros y que sus piezas son codiciadas por el coleccionismo por sus aportes a este arte aplicado a una ciencia como es la relojería. Destaca el insigne relojero Losada; autor de los más importantes relojes de bolsillo utilizados por la realeza y la marina. Destaca también la industria relojera de Moià, con los maestros Santesteve y Crusat, que se caracterizaron por producir unos exquisitos relojes de pared de los que hoy en día sólo quedan 42 en el mundo, estando casi todos ellos expuestos en museos”.

(texto extraído del “Diccionario Enciclopédico Profesional de Alta Relojería”, del Prof. Dr. José Daniel Barquero Cabrero; Furtwagen Editores).