FRANCISCO FRANCO, ADOLF HITLER Y EL CAMBIO HORARIO REPUBLICANO DE 1.940.

Los antecedentes históricos del cambio horario moderno se deben al científico e inventor a la vez que político Benjamin Franklin, coincidiendo su propuesta científica durante su carrera diplomática como embajador de EEUU en Francia durante el año 1.874 y que llevaba por título: “Proyecto económico para la disminución del coste de la luz” en el mismo perseguía el ahorro energético y el consecuente descenso del consumo de velas. Este pionero estudio no acabó de cuajar, tal vez el lobby de la cera lo frenara. Pero años más tarde en el año 1916 los EEUU abrazan la idea de Franklin y obligan en la Segunda Guerra mundial ante la carestía de combustible a adoptar a los estados miembros el horario de verano demostrando así con el paso del tiempo que Franklin tenía razón.

Mientras y ya pasados muchos años de esa Segunda Guerra Mundial, España amanece en la capital hoy con un intenso cielo azul Madrid y nos levantamos todos los ciudadanos una mañana de junio del año 2023 con un reloj que marca las horas en base a un horario modificado por Franco en el año 1.940 y que refrendó en el Boletín Oficial del Estado del 15 de marzo.

 Es significativo destacar que contra todo pronóstico ese horario adoptado no fue elegido en base a un horario afín al nuestro es decir el que correspondería a la Europa Occidental si no que fue un horario elegido por Franco en base al de la Europa Central es decir una contradicción horaria. 

Todos los especialistas en relojería coinciden en reconocer que España tiene un uso horario que no le corresponde ya que el nuestro sería el del meridiano de Greenwich. 

Mi teoría extendida en la historiografía relojera a través de mis artículos tiene sus antecedentes en el interés de Franco por tener un solo uso horario el alemán que perseguía el hecho de facilitar el entendimiento rápido y el de no poner trabas a posibles acuerdos comerciales y económicos que él esperaba ocurrieran entre España y Alemania.

 Franco además de esa forma acababa con el conflicto que marcaban los desajustes horarios en la España de 1936 durante la Guerra Civil pues el bando nacional tenía una hora y el republicano decidió añadir una hora más, por lo que el fin de la guerra dependiendo de estar en un bando o en otro fue a una hora o bien a otra.

Al ser ganador el bando nacional Franco en consecuencia adoptó la hora de Berlín, siendo pues un nuevo desafío de su fuerza ante el bando republicano y que nadie le podía discutir, pues era el horario del poderoso III Reich.

De esa forma Franco al ganar la Guerra millones de republicanos debieron cambiar la hora y retrasar una hora las manecillas de sus relojes, cambiando así no solo la hora sino su vida adaptando la misma a nuevos tiempos que marcarían los nuevos relojes que evolucionaron técnicamente hacía la perfección horaria.

Pasados los años en 1981 el Gobierno español adoptó el cambio horario coincidiendo el último domingo de marzo y el último domingo de septiembre.

Ahora España tiene programado que para el próximo 25 de octubre de 2026 salvo corrección de la Unión Europea.

Jose Daniel Barquero para el Miarb Museo Internacional de Alta Relojeria de Bolsillo.