Reloj de bolsillo militar tamaño Goliat, lepine. HORLOGERIE MILITAIRE MAGNIEN & CIE VERDUN –SUR LE DOUBS.
Catalogación Referencia: MIARB Nº 1.175 JDBC
DATACIÓN HISTÓRICA: Siglo XIX, circa 1890
- PAÍS Francia.
- DESCRIPCIÓN
Reloj de bolsillo militar producido por la marca Magnien & Cie, en la población francesa Verdun –Sur le Doubs, situada en la región de Borgoña.
Reloj lepine que combina en su caja dos materiales el hierro ferroso y el latón dorado, el cual ha sido dispuesto en el perímetro de la tapa anterior y posterior y para realzar su belleza se ha repujado con motivos florales y vegetales produciendo un suntuoso efecto. En la carrura se ha dispuesto el pulsador a las I horas y el colgante, corona y anilla de suspensión a las XII.
La esfera es en esmalte blanco sobre cobre convexo con numeración romana en esmalte negro sobre un círculo verde sobre cada indicación horaria de cinco en cinco los minutos en esmalte negro de 5 a 60.
En la esfera se ha esmaltado en negro “Horlogerie militaire Magnien & Cie Verdun –Sur le Doubs” y
en la indicación de las VI se ha dispuesto del segundero. Las agujas son en el latón dorado.
En la placa de características se ha grabado: “Paul Castanier” probablemente el nombre del propietario.
La maquinaria es de grandes dimensiones con calibre a puentes estilo revolver, estando protegida por un cristal y bisel.
- CALIBRE Redondo.
- ESCAPE: Ancora.
Elemento técnico de escape situado en la maquinaria. Dicha pieza, como su nombre indica, recuerda a un áncora y lo que la caracteriza es que recibe la fuerza para el impulso sobre sus dos extremos y la transmite al volante por su tenedor, que a continuación transmite a una pieza solidaria con el eje del volante durante unos instantes, mientras que la velocidad del volante es máxima dejándole libre durante su oscilación, de ahí su nombre de escape libre.
- VOLANTE: Anular cut compensation.
- HISTORIA DE LA RELOJERÍA FRANCESA:
“Francia ha sido una de las naciones en que más arraigo ha tenido la relojería desde sus comienzos. Los talleres de Lyon y Blois, que antecedieron a París, han producido innumerables obras de la época del Renacimiento, que en nada desmerecen a las salidas de Augsburgo o Nuremberg. Desde el péndulo, la relojería adquiere en Francia un nuevo desarrollo, siendo ya París el centro productor desde donde se extiende el arte a toda Europa.
La nómina de sus relojeros eminentes es larguísima: Lepine , Le Roy, Robin, Janvier, y se remata con la incorporación de los suizos Berthoud y Breguet. Entendemos que se deben distinguir dos aspectos bien separados en esta relojería: las obras de autor, únicas o realizadas en cortas series, y la producción basada en la máquina París, que supuso la concentración de manufacturas y fábricas y la intervención de diversos artistas para la presentación de la caja, lo que permitió una total separación del trabajo y dio el máximo prestigio y difusión a la relojería francesa.
Por otra parte, la máquina París incorporó también complicaciones como calendario, fases de luna, segundero central, y se combinó muchas veces con equipos de órgano musical.
La relojería de uso personal tuvo asimismo gran auge; hasta su paulatino desplazamiento a Ginebra y Suiza. No olvidemos también la dilatada y vasta producción peculiar de la región de Franco Condado, que ha provisto de este género de relojes (a pesas y muelle) a toda Europa durante más de 200 años”.
(Texto extraído del libro “Relojes” del maestro relojero Luís Montañés; colección Diccionarios Antiqvaria).





