Reloj nielado con filigranas en plata de ley y esmalte representando una hoz y un cetro.
Catalogación Referencia: MIARB Nº: 897 JDBC.
- DATACIÓN HISTÓRICA
Siglo XIX, circa 1887.
- PAÍS Francia.
- DESCRIPCIÓN
Reloj de bolsillo en plata de ley nielado a filigranas en ambos biseles. En la tapa posterior se ha engastado un trabajo de esmaltes en miniatura representando una hoz entrelazada con un cetro y de fondo un ramo de espigas y flores.
La caja lepine dispone de pulsador para el cambio horario entre las XI y las XII. El colgante, la anilla de suspensión y la corona ranurada se sitúan a las XII.
La esfera es en esmalte blanco sobre cobre convexo con numeración romana en esmalte negro para las horas y para los minutos, de 5 en 5 sobre las horas, en numeración arábiga.
La placa de características es en plata de ley lisa y sirve para proteger la maquinaria, la cual ha sido realizada en metal plateado a puentes y en la que se ha grabado una media luna entrecruzada con una estrella de 5 puntas.
- CALIBRE Redondo a puentes.
- ESCAPE Cilindro.
El escape de cilindro fue inventado por el maestro relojero Graham, en el año 1720. Supuso una mejora substancial con respecto al escape de rueda catalina, y en su última época el de cilindro es coetáneo con el de áncora.
El cilindro tiene forma de diminuto tubito de acero bruñido y provisto de una hendidura o muesca en la que penetran los dientes de la rueda, estando los dos extremos del cilindro cerrados por dos taponcitos de acero.
- VOLANTE Anular.
- HISTORIA DE LA RELOJERÍA FRANCESA
“Francia ha sido una de las naciones en que más arraigo ha tenido la relojería desde sus comienzos. Los talleres de Lyon y Blois, que antecedieron a París, han producido innumerables obras de la época del Renacimiento, que en nada desmerecen a las salidas de Augsburgo o Nuremberg. Desde el péndulo, la relojería adquiere en Francia un nuevo desarrollo, siendo ya París el centro productor desde donde se extiende el arte a toda Europa.
La nómina de sus relojeros eminentes es larguísima: Lepine , Le Roy, Robin, Janvier, y se remata con la incorporación de los suizos Berthoud y Breguet. Entendemos que se deben distinguir dos aspectos bien separados en esta relojería: las obras de autor, únicas o realizadas en cortas series, y la producción basada en la máquina París, que supuso la concentración de manufacturas y fábricas y la intervención de diversos artistas para la presentación de la caja, lo que permitió una total separación del trabajo y dio el máximo prestigio y difusión a la relojería francesa.
Por otra parte, la máquina París incorporó también complicaciones como calendario, fases de luna, segundero central, y se combinó muchas veces con equipos de órgano musical.
La relojería de uso personal tuvo asimismo gran auge; hasta su paulatino desplazamiento a Ginebra y Suiza. No olvidemos también la dilatada y vasta producción peculiar de la región de Franco Condado, que ha provisto de este género de relojes (a pesas y muelle) a toda Europa durante más de 200 años”.
(texto extraído del libro “Relojes” del maestro relojero Luís Montañés; colección Diccionarios Antiqvaria)