Reloj joya estilo Lepine de prender para dama, en plata sobredorada, esmalte de color azul cobalto y perlas.

Catalogación Referencia: MIARB Nº 1029 JDBC.

 

 

Circa 1880, siglo XIX

Reloj joya Lepine de prender provisto de colgador en forma de lazo con tres perlas y esmalte azul.

El color azul, en sus acepciones más claras es un color positivo, es el color del infinito, de los sueños y de lo maravilloso, y simboliza la sabiduría, la fidelidad, la verdad eterna y la inmortalidad. También significa descanso, incluso en tonos oscuros mates. El azul es el color de los sagitarios.

El reloj, en su bisel anterior y posterior está cuajado de perlas que rodean el trabajo en su tapa posterior, de esmalte azul eléctrico con filigranas vegetales en oro.

A finales del siglo XIX las mujeres de la alta sociedad empezaron a llevar relojes de bolsillo. Los utilizaban, aparte de por su utilidad horaria, para adornar su vestimenta con una joya diferente y peculiar que se podía llevar o bien como un colgante, o bien con un broche sujeto en el vestido.

Eran relojes pequeños y con poco peso; en el caso del broche, para no dañar el vestido y en el caso del colgante era para no tener un reloj pesado en el cuerpo.

Algunos de ellos muy trabajados, tenían un gran valor. No todas las mujeres de la época se lo podían permitir, sólo las afortunadas. La elaboración podía ser con piedras preciosas, esmaltados o con grabados.

La esfera es de esmalte blanco sobre cobre convexo con numeración arábiga en esmalte negro. Agujas en latón dorado estilo Luís XVI.

El esmaltado es una pintura en miniatura, realizada a partir de una técnica completamente diferente; un proceso artístico en el que el esmalte se diluye en aceite en vez de agua. Esta técnica nacida en el siglo XVII, en Francia, bajo el nombre de “émail de Blois”, más tarde fue perfeccionada y alcanzó su florecimiento en Ginebra.  El esmaltador debe tener el ojo y la habilidad de un pintor para ejecutar el motivo sobre su “lienzo”, así como la capacidad de trabajar con pinceles más finos que un cabello humano. Cada artista obtiene sus colores mezclando vidrio molido con otros componentes para lograr el color y la transparencia deseada, así cada artista desarrolla su propia fórmula secreta.

El escape de cilindro fue inventado por el maestro relojero Graham, en el año 1720. Supuso una mejora substancial con respecto al escape de rueda catalina, y en su última época el de cilindro es coetáneo con el de áncora.

El cilindro tiene forma de diminuto tubito de acero bruñido y provisto de una hendidura o muesca en la que penetran los dientes de la rueda, estando los dos extremos del cilindro cerrados por dos taponcitos de acero.