Reloj de bolsillo de la marca THE NEW ERA, ILLINOIS WATCH CASE Co. SPARTAN, en níquel y cromo, estilo Lepine con motivo cinegético para cazadores.

Catalogación Referencia: MIARB Nº 175 JDBC

Siglo 1923, circa XX.

Reloj de bolsillo realizado en níquel y cromo, estilo Lepine, con motivo cinegético en su esfera. Pertenece a la marca THE NEW ERA, USA, con cierre de la tapa posterior a rosca, siendo más hermético para evitar la humedad y el polvo a los que se ven sometidos los cazadores.

La esfera es en esmalte blanco sobre cobre convexo, en la que se ha estampado una bucólica escena de caza de un perro Spaniel Breton levantando a su presa, un faisán.

En la pletina interior y en la esfera aparece la marca THE NEW ERA, USA y el número 4310124. En el interior de la tapa posterior: ILLINOIS WATCH CASE Co. SPARTAN y el número 0225587.

Elemento técnico de escape situado en la maquinaria. Dicha pieza, como su nombre indica, recuerda a un áncora y lo que la caracteriza es que recibe la fuerza para el impulso sobre sus dos extremos y la transmite al volante por su tenedor, que a continuación transmite a una pieza solidaria con el eje del volante durante unos instantes, mientras que la velocidad del volante es máxima dejándole libre durante su oscilación, de ahí su nombre de escape libre.

Los primeros relojes que funcionaron en los Estados Unidos fueron, naturalmente, ingleses. Relojeros emigrantes, igualmente ingleses, comenzaron a producir sus obras al otro lado del Atlántico, a partir de la Independencia.

Más tarde, también los emigrantes de Alemania y Centroeuropa asentados allí. Pero en los nuevos estados era difícil que pudiera perpetuarse cualquier taller de dimensión personal o familiar. El país vivió con intensidad dinámica el mismo proceso que en la vieja Europa había consumido siglos: si el reloj, en 1780, era necesario, no lo sería solo ya para la clase dominante o pudiente, sino para una capa social de mayor espectro, por lo que en seguida se planteó la necesidad de organizar de alguna forma la producción industrial en serie. Para esto, contaban con la capacidad de iniciativa, el ingenio, la organización industrial, etc., capaz de atender a una expectativa de consumo sin parangón en el mundo.

La historia de los primeros fabricantes norteamericanos de relojes, ahora puesta de manifiesto, es apasionante como ninguna otra. Eli Terry empezó copiando los relojes de la Selva Negra, en madera, y de Edward Howard, y sus muchos seguidores.

Ellos fueron los primeros en producir los relojes en serie. Baste decir que los suizos acudieron allí para aprender y aplicar su tecnología de la producción en serie, a fin de adaptarse a los nuevos tiempos.