Consejos previos al coleccionismo

 

CONSEJOS PREVIOS AL COLECCIONISMO DE RELOJES DE BOLSILLO

El coleccionismo de relojes en España es muy antiguo, pero sin embargo, había quedado reservado a las clases pudientes y sensibles al arte ya que dentro de este arte en sí encontraban además una forma única de disfrutar y revalorizar su inversión económica dado que en un reloj de bolsillo se da cita tanto conocimiento como la micromecánica; el diseño; la joyería; la gemología; la orfebrería; la técnica; la historia, la época y estilo, la orfebrería y el estatus social, así como un retorno claro en revalorización económica, pues el reloj tiene una cotización, sea la marca que sea, internacional mientras que en pintura o bien otros coleccionismos no necesariamente, a excepción de muy importantes maestros, pero en relojería desde el más sencillo al más complejo tiene el precio internacional.

Durante el siglo XX, en los años 1980 en España y resto de Europa el reloj de bolsillo sufre una auténtica revolución, los medios de comunicación empiezan a abrir los ojos a esa clase media deseosa de invertir, que además dispone de unos ahorros y es sensible al arte, los resultados no se dejan esperar y ven cómo al año de comprar un reloj de bolsillo, este incluso ha doblado su precio dada la gran demanda, lo que hace que al retirar cada vez más piezas del mercado estos suban de precio, teniendo ya hoy en día, año 2006, un precio internacional todos y cada uno de los relojes que se comercializan.

El mundo del reloj de bolsillo se había abierto a todo tipo de clase social y a diferencia de otras antigüedades, estos subieron más rápido de precio haciendo que más inversores se apuntaran a esta clase de coleccionismo, unos por inversión segura y otros por amor al arte aplicado a la Ciencia de la relojería.

Lo bueno del coleccionismo de los relojes de bolsillo es que uno puede coleccionar relojes de una determinada época que no tienen por qué ser muy costosos y tener una colección muy digna y representativa de esa época.

Antes de iniciarse un principiante en el mundo del coleccionismo del reloj de bolsillo, ha de tener en cuenta toda una serie de observaciones muy importantes que a continuación exponemos y que le ahorraran muchos problemas.

Es recomendable empezar de la mano de una persona ya experta y de confianza que coleccione y sepa, para que pueda introducirlo en la rueda del coleccionismo y los circuitos relojeros ya establecidos en cada ciudad, así como de los precios, las rarezas y otros primeros aspectos.

Es muy importante, insistimos, que siempre solicitemos factura y descripción precisa de todas las compras por sistema, ya que con el paso del tiempo es una forma de demostrar su procedencia, de lo contrario si acaba teniendo  una gran colección sin papeles que acrediten su procedencia, puede pasar a ser un problema.

Independientemente, también es importante que nos suscribamos a alguna de las más de veinte  revistas o periódicos del sector para conocer la actualidad relojera y, cómo no, procurar adquirir libros y revistas antiguos, así como catálogos actuales de casas de subastas, lo cual nos dará una idea de los precios del mercado español comparando estos precios con los de otras casas de subastas de carácter internacional, permitiéndonos tener una visión clara y concisa de los precios de los relojes nacionales e internacionales y decidirnos ante la pieza deseada con más poder de opción y convicción de que lo que estamos haciendo es lo correcto.

Es importante establecer primero una idea clara de lo que queremos coleccionar, es recomendable invertir siempre que se pueda en calidad, ya que la calidad siempre tiene un precio, evite relojes muy económicos y deteriorados, nunca aumentarán de precio, sin embargo un reloj económico pero bien conservado sí.

Ojo con los especuladores que en poco tiempo pretendan comprar y vender siendo neófitos en este campo, pues no existen negocios fáciles. Como todo en la vida, se requiere de un entrenamiento, en relojería no siempre es oro todo lo que reluce y en ocasiones es más valioso un reloj de hierro ferroso o plata que uno de oro, siempre y cuando las características y maquinaria del mismo sean más complejas e inusuales que las del segundo, por ejemplo un reloj barómetro, suizo, del año circa 1900, anónimo, en plata, alcanzó en Subastas Inechen Zürich 4.207 €, mientras que un reloj normal anónimo en oro de 18 K alcanzó en la misma subasta 781,32 €. ¿La diferencia? Pues está en lo curioso o inusual, es decir, siempre que podamos hemos de centrarnos en la búsqueda de lo distinto, así como de lo artificioso, en relación a lo expuesto en relojería, se los ha bautizado a los relojes más inusuales y deseados como “curiosa artificialía”, es decir relojes que han sido manufacturados bajo condiciones distintas y dotados de un mecanismo diferente a  lo normal, es decir se da la circunstancia que no solo dan la hora si no que además ofrece otras funciones como son la mezcla de ciencia y arte, entendiendo por arte el ingenio, la creatividad, la técnica, la espontaneidad y artificio durante su manufactura.

La prisa es mala consejera aunque en ocasiones, si también uno se lo piensa mucho puede perder el reloj deseado antes de lo que cree. Es importante la frialdad unida al conocimiento de la pieza que pretendemos adquirir y conocer los precios reales del mercado para no dudar y adquirir o dejar pasar la oportunidad.

En relojería ya han pasado suficientes años como para que conozcamos que en los relojes de mucho precio, como el subastado recientemente por cinco millones de dólares: un Patek Philippe único el calibre 89 de bolsillo con treinta y tres funciones, pueden surgir fluctuaciones del precio en base a la situación económica, pero podemos asegurar que nunca hemos conocido a nadie que adquiera un reloj que cumpla un mínimo de calidad aunque no sea un precio tan importante como el mencionado anecdóticamente y que al año se vendiese por menos precio del pagado, y es que el reloj desde la perspectiva del coleccionismo no ha dejado de crecer su precio hasta la fecha.

Cada reloj de una colección evoluciona de distinta forma, si bien todos aumentan de precio, cuanto más bueno sea éste, más subirá de precio con lo que respecta al otro, que si bien es bueno, no lo es tanto.

En el año 2002, la empresa de seguros especializada en arte “Zurich” emitió un comunicado publicado en el diario “La Vanguardia”, en el que informó que la inversión en arte y antigüe­dades se ha revalorizado, desde el año 1977 hasta la actualidad, un 85 por ciento, como lo han hecho las empresas tecnológicas más importantes que cotizan en el mercado tecnológico del NASDAQ.

Es importante que definamos el significado de una colección de relojes de bolsillo; desde un prisma imparcial, y esta bajo nuestro criterio es: La selección planificada y estudiada por parte de un experto de relojes de bolsillo con un carácter racional, adquiridos estos en base a un criterio predefinido, que abarcan una época, unos mecanismo, unos escapes, unos materiales, un estilo de interés artístico, cultural y mecánico, así como representativo.

Siendo necesario el que cuando se invierta en relojes de bolsillo, siempre estemos convencidos de que nos gusta la pieza que adquirimos, lo cual probablemente este aspecto es fácil de superar  pues al aficionado a relojes le gustan todos.

Cuando hablamos de relojes de bolsillo, para considerarse antigüedad deben tener como mínimo cien años; no obstante, también los relojes correspondientes al Art Déco, Art Nouveau o Modernismo son considerados en relojería antigüedades, o bien aquellos que estén en los primeros treinta años del siglo XX y que no necesariamente cumplan con un estilo determinado.

Para conocer cuánto vale un reloj de bolsillo o colección de relojes no se deje llevar por las prisas, lo más importante es que acuda a un profesional y perito acreditado para su valoración precisa y que invierta un dinero en
esa valoración que, al mismo tiempo, es una autentificación y catalogación del reloj o relojes, los precios de las catalogaciones pueden variar, pero por ejemplo catalogar un reloj por parte de un perito judicial y forense especializado en relojes y miembro de la AEERB –Asociación Española de Expertos en Relojes de Bolsillo-, oscila entre los 200 y 1000 euros, si bien existen peritaciones que pueden aumentar en base a su complicación y horas de estudio.

En la actualidad se ha constituido una comisión en el Colegio Oficial de Relojeros de Cataluña para la creación de un cuerpo oficial de peritos y peritos judiciales con elánimo de peritar a la sociedad que lo demande, sus relojes.

En caso de que la pieza o piezas no sean representativas, el propio tasador le aconsejará que no catalogue los relojes (sin cobrarle nada), pues no vale la pena. En ese caso, es bueno conocer la opinión de un segundo experto e incluso si hace falta de un tercero y si todos coinciden ya tendremos una idea clara sobre la colección, en caso de que le digan que es buena y que se la quieren comprar, escuche la oferta y siga el mismo proceso de acudir a un segundo y tercer tasador más; en base a eso, el experto que más garantía le dé es acertado que le certifique los relojes.

En base a las informaciones, por último visite una Feria de Antigüedades y pregunte, ya con esa información de más que dispone por escrito y negocie su venta. La catalogación incluirá, entre otros aspectos, como verá en los ejemplos de este libro: lugar de procedencia, autoría, quién fue su constructor, si es rara la pieza o no, si es única o no, si es auténtica o no, su estilo, materiales, complicaciones y otros aspectos que sea de interés definir y si usted lo solicita hasta el precio pagado en la última subasta por un reloj de esas características.

Los consejos previos a la compra de un reloj de bolsillo han de estar centrados principalmente en que la pieza para empezar nos guste y que verdaderamente nos atraiga y segundo, que el comerciante, anticuario, brocanter o casa de subastas sea seria, unido a que nos adjunte certificado y factura o nota descriptiva del mismo, con eso evitaremos piezas de dudosa procedencia y poder demostrar con los años la procedencia de la colección ante la administración pública, recordando que toda colección ha de ser declarada en nuestra renta como patrimonio, ya que además es una forma también de legalizarla año a año.

Seguiremos teniendo en cuenta en lo relacionado con la compra del reloj, con la calidad en general del mismo versus precio, las oportunidades, la decisión, el tipo de mecanismo y escape, el material, tratando de resumir en base a los conocimientos adquiridos tras lo expuesto, esa esencia que nos permite, sin duda y en base a nuestro presupuesto, el comprarlo o no. La única forma de comprar oportunidades por costosas que sean, es saber, saber y saber, lo que se traduce en leer, documentarse, estudiar y preguntar a los buenos coleccionistas que no dudan en compartir conocimientos con todos, en relojería siempre se está aprendiendo y aunque parezca raro es así, salen a diario piezas que no dejan de sorprendernos y enseñarnos de lo que es capaz el hombre.

Cuando se compra la experiencia del vendedor es buena y, cómo no, ven por una especie de sexto sentido que el reloj es bueno, pero la verdad es que no siempre saben el por qué ni cuánto de buena es, sino que en su conjunto y apariencia algo les dice que es bueno.

Si realmente sabemos, por costosa que sea la pieza para el vendedor y para nosotros, todo sobre la misma y en ocasiones hemos pagado el precio, es porque esta, en realidad, valía mucho más de lo que nos pedía el comerciante, a pesar de ser mucho lo que este pedía, por lo que siempre gana el que más sabe y no existe mejor negocio que el que ambas partes están contentas del gran negocio, ya que el comerciante seguramente la compraría a muy buen precio, pues desgraciadamente, el vendedor no se informaría y él nos la vende obviamente por un precio en el que él ya se gana considerablemente unos beneficios.

El coleccionismo de relojes de bolsillo es relativamente nuevo. Si se compara, obviamente, con el de monedas, tallas religiosas de madera policromada, óleos y otros, es totalmente diferente ya que el valor del reloj está en base a la demanda del mismo y no olvidemos que la demanda del reloj es internacional, pero lo que está claro que, a diferencia de otras antigüedades, y como ha quedado demostrado en subastas de todo el mundo, esta tiene precio internacional. Según la AEERB –Asociación Española de Expertos de Relojes de Bolsillo- en España existen aproximadamente casi 3000 coleccionistas de relojes de bolsillo de los cuales 150 coleccionistas tendrían más de 100 relojes, muestra del éxito del coleccionismo es la venta de casi 4.000 ejemplares de la Enciclopedia del reloj de Bolsillo.

Los relojes están unidos, por tanto, a la escasez de piezas y la demanda de las mismas y, por qué no, a la moda; por ejemplo, en unos países los relojes “Roskopf” no son apreciados y en otros sin embargo son muy deseados. En algunos países valoran más el material de la caja que el valor de la máquina. Sin embargo, en otros, los más especializados, como Reino Unido, Japón, Francia y Suiza, sólo valoran los mecanismos y tipos de escape (a excepción de los relojes joya o de esmaltes). Situación que dada la globalización de los mercados empieza a suceder en España, por lo que la revalorización del reloj se centra en el aumento del coleccionismo ya que al aumentar este interés aumenta el precio y más piezas se retiran del mercado, pero también más se restauran en pro de la historia y cultura relojera.

En el año 1910, un reloj Carrusel & Tourbillon como el que catalogamos para ustedes en nuestra Enciclopedia del Reloj (Amat editores, 2005) costaba 5 dólares y hoy, casi cien años después, el mismo reloj vale 6.000 dólares, paradojas de la vida, y claro está, hace falta que aunque usted tenga el dinero y esté dispuesto a pagarlo además lo encuentre; un buen sitio para la adquisición de relojes es Ebay, importante casa de subastas por internet.

Existen cinco aspectos imprescindibles como mínimo, como decíamos, previa adquisición de la pieza y que son vitales para tener en cuenta a la hora de iniciar una nueva compra para nuestra colección de relojes de bolsillo y estos son; calidad, precio, oportunidad, decisión, mecanismo, rareza y si tiene la pieza delante y, cómo no, al comerciante mirándole fijamente la dilatación de sus pupilas, hemos de tener en cuenta, entre otros, el siguiente aspecto antes de pronunciarnos, siempre nos arrepentimos de lo que no compramos, no de lo que compramos; por suerte o por desgracia, en el coleccionismo es así, por lo que tendremos en cuenta estos cinco consejos previos a tomar una decisión precipitada y por último, nos  permitimos insistir, ha de comprar siempre calidad, ya que ésta no tiene fronteras y siempre retorna aumentando el precio de la pieza, ahora sin más dilación trataremos esos cinco aspectos:

1. CALIDAD VERSUS PRECIO:

Si la pieza está en buenas condiciones, es de calidad y contenido, tiene alguna dificultad en su construcción que lo hace inusual, es además razonable en precio, dispone de algún tipo de patente, y obviamente nos gusta y nos lo podemos permitir, comprémosla.

Si es rara, creemos que no la veremos más, pero es algo cara o, más bien dicho, es su precio o podría serlo, en ese caso recomendamos también el que se compre, en tan sólo cinco años diremos ¡qué buena compra hicimos!, los relojes de bolsillo se revalorizan rápidamente y en la vida no siempre se encuentran oportunidades, los relojes valen lo que valen y también hemos de aprender a pagar lo que valen, lo cual no significa que cuesten lo que las guías dicen, ya que una cosa es lo que valen y otra lo que pagamos.

A nosotros nos ha ocurrido pagar más por un reloj que costaba menos en una guía y pagar menos por otro que costaba más, pero excepciones aparte, las guías nos sirven como la palabra indica, de “guía”.

El coleccionista siempre está convencido de que compra bien y eso no es siempre así, lo cierto es que las piezas raras, por mucho que se paguen pronto aumentan de precio; de hecho, pocos coleccionistas al adquirir una rareza, aunque les pagaran el doble al día siguiente la venderían, hablamos del verdadero coleccionista, que pieza que entra en su colección ha sido tan estudiada que una vez tomada la decisión es de por vida
ya que cada reloj representa una época, un estilo, a una marca o a una saga, son, cómo no, el resultado de la historia y parte de la vida del que lo creó y la del propio coleccionista.

El sentido de la posesión del coleccionista es muy grande, por lo que hace que desaparezca del mercado esa pieza durante años, es decir, hasta que este fallece y sus hijos no continúan la colección o los hijos de estos, por lo que las piezas, por suerte o desgracia, siempre regresan del pasado al presente, tardarán más o menos, pero todas regresan. Paradójicamente mientras en EE.UU., Europa, Japón y en otros países acaparamos relojes como si pretendiéramos comprar todo el tiempo del mundo, en otros países como por ejemplo África este hecho no ocurre, lo que hace que nos preguntemos ¿quién es más rico o más inteligente, los que tenemos los relojes o quienes disponen de todo el tiempo del mundo?

El miedo de todo coleccionista es la no continuidad y la dispersión final de una colección, pero uno ha de disfrutar en vida de sus compras aún corriendo el riesgo de que esa colección que tanto costó reunir, en tiempo o en dinero, es cuestión de más o menos años, pero retornará al mercado, la única forma de perpetuarla es fotografiarla, catalogarla y colgarla en internet o publicar artículos o un libro, por suerte en España conscientes de ese rico patrimonio relojero ya tenemos en Jaén el primer Museo del Reloj de Sobremesa.

 

2. OPORTUNIDADES:

Hace cincuenta años, aún se encontraban oportunidades, ya que no existía tanta afición y demanda por los relojes, hoy en día aún queda alguna oportunidad esperándonos, pero la verdad es que muy pocas y sólo existen para los muy expertos, ya que ven con sus ojos lo que el comerciante no ve o desconoce, lo que está claro par tranquilidad de todos es que el comerciante sabrá más o menos, pero obviamente nunca pierde por económico o caro que venda.

Lo cierto es que los comerciantes cada día están más sólidamente preparados en pro del coleccionismo y por suerte para todos, son más profesionales y pueden orientar más al que se inicia, un buen comerciante transmite conocimientos, pues al hacerlo fideliza al cliente.

También es importante viajar, ya que en algunos países no valoran según qué piezas tanto como nosotros en el nuestro y ahí radica la oportunidad.

También, si con suerte, el cambio de la moneda es bueno en lo que respecta a la nuestra, puede darnos ventaja de adquisición para algunas piezas.

Hace dos años, justo en el momento en que apareció el virus del SARS en China, nos encontrábamos allí adquiriendo relojes de bolsillo, cuál sería nuestra sorpresa que en un pueblo cerca de Pekín conocimos a un hombre que se dedicaba a reparar, comprar y vender, al que le adquirimos unas cuantas piezas interesantes, como unos relojes esqueleto y otros misteriosos, pero cuál no sería nuestra sorpresa cuando le pedimos el precio y nos sacó una guía norteamericana de hacía diez años de precios, por lo que decidió que doblaba el precio en base a lo que marcaban las guías de hace diez años. Con la globalización, unido a las nuevas tecnologías, decimos ¡¡adiós a las oportunidades!!. Por suerte, cada vez más las personas saben lo que tienen y la prueba es que hasta en un pequeño pueblecito chino disponen de guías americanas de precios de relojes de carácter internacional.

 

3. DECISIÓN:

Una buena pregunta para decidirnos es ¿Cuántos coleccionistas lo desearían? ¿De los que construirían, cuántos calculamos que quedan, por las circunstancias que sean? ¿Está en buen estado en general? Al día siguiente podríamos verlo en una reputada casa de subastas con una buena luz y su foto correspondiente, unido al «glamour» del certificado oficial. ¿Por cuánto saldría? ¿Pagaríamos esa cantidad si apareciera en un catálogo de una reputada casa de subastas? ¿Cuándo fue la última vez que vimos uno igual? ¿Lo podríamos vender, como mínimo, por el mismo precio que costó? ¿Por cuánto se vendió o salió la última vez que lo vimos en una casa de subastas?

4. TIPO DE ESCAPE O MECANISMO:

Los escapes más conocidos son los de sistema: Áncora, Catalina, Cilindro, Duplex, Roskopf, Vírgula, y en base a estos pueden disponer de distintas versiones que los revalorizan, como por ejemplo el escape de áncora Tourbillon o Tourbillon & Carrusel.

Expliquemos las diferencias básicas del escape que es el sistema que permite adecuar la frecuencia de la marcha del reloj.

Escape de áncora que lo distingue de otros escapes ya que la impulsión no es dada directamente al volante por la rueda de escape, sino por una pieza intermediaria, el áncora lo que da nombre a este tipo de escape, ya que este recibe la impulsión sobres sus dos bocas y la transmite al volante por su tenedor. Este actúa sobre una leva de impulsión solidaria del eje del volante durante un espacio corto de tiempo, justo en el momento en que la velocidad a regular del volante es máxima y deja el volante libre durante la mayor parte de su oscilación. Por eso se denomina escape libre. Es considerado el sistema de áncora por excelencia como uno de los más usados en la relojería moderna portátil.

Escape de áncora libre que lo distingue de otros escapes ya que la impulsión no es dada directamente al volante por la rueda de escape, sino por una pieza intermediaria, el áncora lo que da nombre a este tipo de escape, ya que este recibe la impulsión sobres sus dos bocas y la transmite al volante por su tenedor. Este actúa sobre una leva de impulsión solidaria del eje del volante durante un espacio corto de tiempo, justo en el momento en que la velocidad angular del volante es máxima y deja el volante libre durante la mayor parte de su oscilación. Por eso se denomina escape libre. Es considerado el sistema por excelencia en la relojería portátil.

 Escape de áncora lateral que lo distingue de otros escapes ya que la impulsión no es dada directamente al volante por la rueda de escape, sino por una pieza intermediaria, el áncora lo que da nombre a este tipo de escape, ya que este recibe la impulsión sobres sus dos bocas y la transmite al volante por su tenedor. Este actúa sobre una leva de impulsión solidaria del eje del volante durante un espacio corto de tiempo, justo en el momento en que la velocidad angular del volante es máxima y deja el volante libre durante la mayor parte de su oscilación. Por eso se denomina escape libre. Es considerado el sistema por excelencia en la relojería portátil.

Escape de áncora de rastrillo. A pesar de que la idea nació de relojes franceses en el año 1722 sería el maestro relojero inglés Meter Litherland (1756-1800), quien daría su máxima expresión e importancia a este tipo de escape ya que cumplió los conocimientos técnicos y de producción de este tipo de escape a una forma práctica de llevarlo a cabo, y no solo eso sino que lo patentó en 1791-1792. Este tipo de escape fue muy utilizado en los talleres de grandes maestros ingleses afincados Liverpool, donde los mecánicos relojeros los construían dentro de lo que denominamos una semi producción masiva y donde fueron exportados a los Estados Unidos.

Áncora de rastrillo: tiene la peculiaridad que uno de cuyos brazos finaliza en un segmento dentado que recuerda a un rastrillo y que engrana con un piñón que está fijado al árbol del volante.

Escape de rueda catalina, con regulación de esfera. Esta denominación española es dada porque Sta. Catalina murió mártir en una rueda de forma parecida a la del escape de este tipo de relojes y se conmemora de esta forma en relojería su martirio.

No obstante el experto Luis Montanés, Periodista especializado en relojería y autor del Diccionario Antiquaria, recomienda el uso del término escape de paletas que es lo que es en realidad. En Francia a este escape se le denomina de verge, es decir, varilla en la que están las paletas.

En relojería este tipo de escape parece ser el primero y ha perdurado durante mucho tiempo, circa 350 años.

Escape de cilindro, compuesto de dos piezas, la rueda y el cilindro, de ahí su nombre. El cilindro en su parte denominada teja está compuesto de un rubí, introducido este término por el maestro relojero Breguet.

No obstante no por esta aportación del rubí dio mejor resultado, por lo que fue modificado por los ingleses con un escape de cilindro caña, pero por culpa de los altos costes en tiempo se abandonó para pasarse al escape de áncora.

Escape duplex, Inventado por Bautista Duterte en el año 1730 y mejorado por Pierre Le Roy en el año 1759, se empezó construyéndose de dos ruedas, una de mayor diámetro que la otra y montadas una sobre la otra por eso es conocido como escape duplex, más tarde fue resuelto por una sola.

Escape Roskopf, estos relojes tienen un tren de engranaje muy sencillo reduciendo el coste de fabricación al eliminar la rueda de centro y el tren de engranaje de la esfera se pone en funcionamiento directamente por el cubo. La paleta está colocada con dos pasadores de acero, cuando estos se encajan con la rueda de escape se produce fricción entre las dos superficies metálicas que causa desgaste.

Escape de vírgula, conocido así por que la parte activa del eje de volante tiene forma de coma (vírgula). Es un escape de reposo y su composición reagrupa elementos del escape de cilindro y del escape duplex, su invento se atribuye a Antoine Lépine o a Jean André Lepaute. Los dientes de la rueda de escape tienen pequeños cuellos perpendiculares que actúan sobre la vírgula.

5. RAREZAS:

Dispone la pieza de rarezas o inusualidades no sólo en cuanto a escapes sino a inscripciones, esferas, agujas, caja, materiales, es decir, que se salgan de lo normal. ¡¡Comprémoslo!! Si todas las respuestas son acordes con el sentido común y nuestra economía en ese momento nos lo permite, adelante, adquirámoslo, no solo será una satisfacción poseerlo si no que se revalorizará rápidamente.

Como prueba de que el reloj no sólo es objeto de deseo y culto, sino además de inversión, basta mirar lo que han movido las subastas más importantes dedicadas única y exclusivamente a la relojería, dado el interés le dedicamos a este aspecto todo un programa de radio que lideramos junto a el periodista y amigo Vicente Capdevila, también experto en relojes, en Radio Nacional de España, Radio 5 Sólo Noticias. Por ejemplo, en subastas Antiquorum la cual tiene sedes en Ginebra, Estados Unidos y Hong Kong, entre otras, el 11 y 12 de octubre de 2003 en su sede de Ginebra se subastó un set de cuatro relojes de bolsillo complicados, de la marca Breitling, superando los  653.000€. En la misma subasta un Rolex Daytona con esfera blanca y roja fue adjudicado por 159.000 € que son 27 millones de las antiguas pesetas.

Así mismo en la casa de subastas Artcurial en Paris, en el mismo año 2003 en la subasta monotemática Jaeger –Lecoultre, salió una caja que incluía unos relojes realizados con motivo del 60 aniversario y llegó a 191.000 euros. (32 millones de Ptas.)

Así mismo también destacan las subastas de Sotheby’s de abril de 2004 donde piezas como un reloj Jorg Hysek lograron una cotización de 88.000 € (15 millones de pesetas), así como en Antiquorum un reloj con calendario perpetuo Patek Phillippe se vendió por 180.000 francos suizos (116.997,16€ – 19.466.663 Ptas.) y un cronógrafo de acero de la Patek Phillippe que alcanzó la cifra de 1.423.000 euros (236.767.278 Ptas.), lo que representa el segundo top-lot de la subasta que celebra los 30 años de Antiquorum.

En abril de 2004 en la subasta Antiquorum de Ginebra también se subastó el reloj denominado calibre 89 de Patek Phillippe, que alcanzó la cifra record de 4 millones de  euros aproximadamente 700 millones de pesetas.

Respecto a las subastas que se desarrollan en Sotheby’s, destacamos la de noviembre de 2004, en la que se subastó Rolex con calendario completo, fases de luna, con estrellitas en oro amarillo con la esfera negra, por un importe de 176 mil € (30 millones de Ptas.), siendo la segunda adjudicación de más valor en el mes de noviembre en dicha casa de subastas.

Respecto a los relojes subastados en Antiquorum Hong Kong, destacamos el set de 10 relojes de bolsillo denominado “El animal fantasía de Breguet” realizados en 1994 bajo orden de una casa real, el coste alcanzó los más  162 mil € (27.007.443 Ptas.).

Otro de los relojes más destacados subastados en cuanto a la cifra alcanzada, así como a características es el denominado Rose de Piguet y Meylan, el cual goza de una extraordinaria repetición a cuartos, de escape duplex y está decorado con esmaltes y perlas. La adjudicación de este reloj fue el top-lot de la subasta llegando a alcanzar la cifra de 166 mil euros  (27 millones de Ptas.).

Tras estos  cinco aspectos previos necesarios en una Guía de Campo, pasamos a la introducción del modelo MCS –Method Catalogation System, en el apartado de Catalogación, que nos permitirá adquirir nuevos conocimientos que se tendrán en cuenta a la hora de comprar un reloj.